viernes, 29 de julio de 2016

ESTARÁ MI ESPÍRITU



ESTARÁ CON ELLOS MI ESPÍRITU

Pasarán las horas, los días y las noches
y pasarán  -muriendo-  las olas en la playa,
quizá entre rocas ya muertas.
El tiempo seguirá su ruta y su canción,
hasta alcanzar el punto omega
en el que comenzó su giro y su eclosión alfa.
Yo, no estaré ya. Me habré hecho aire,
encendido y susurrante,
como el que, en las tardes de verano,
pone su acento en las ventanas ardientes;
en la tierra calcinada por los rayos del sol,
mientras suspira un hilo de agua freca.
Yo, no estaré... Mas, estará mi aliento
que, en las noches serenas,
de luna plateada y misteriosa,
insuflará el espíritu de mi ser e inyectará mi sangre
en las venas de cuantos además de existir -o estar ahí-
bostezando tras las esquinas, quieran ser.
Para tejer guirnaldas de luz sobre la noche oscura.

Luis Madrigal

Las Navas del Marqués (Ávila, España)
Julio de 2016

miércoles, 27 de julio de 2016

PISADAS EN LA ARENA



PASO SIN PASAR, AL PASO


Paso sin pasar, al paso.
Y sin pasar, nunca veo
mi silueta, el parpadeo
de una nube en cielo raso.

Me falta memoria, acaso
y  -sin memoria-  el deseo
de vivir como yo creo
he de vivir, mientras paso.

En lontananza, el ocaso
parece un ascua, que leo
con letras de fuego. Seo
de cielo en la tierra. Y paso.


Luis Madrigal



Las Navas del Marqués (Ávila, España)





lunes, 25 de julio de 2016

SANTIAGO, SALVA A ESPAÑA




A EUROPA Y AL MUNDO


Es muy conocido el grito, porque lo es  -es un grito-  "Santiago y cierra España". Creo recordar haber dicho, ya hace años en este mismo humilde Blog, que es el grito, o lo fue, de la Caballería española. Y en este sentido, Santiago (el Santiago Matamoros de la tradición) es el encargado de hacerlo. De "cerrar" España, que es tanto como entrar, o trabar combate, con las armas. ¿Contra quién? Inicialmente contra el moro, contra el sarraceno. Casi ocho siglos les costó a nuestros antepasados, los españoles de entre los años 721 y 1492, enviar al lugar del que procedían, a aquellos fanáticos de Alah y Mahoma. También es sabido que "no hay más Dios que Aláh y Mahoma es su Profeta". En realidad Aláh, no es otra cosa, en su raíz semita primitiva, sino "el dios que asciende, que es poderoso". Es el "equivalente a", esto es, el mismo Dios, que Elohim, un plural de intensidad. El plural de intensidad en las lenguas semíticas, más que un plural propiamente dicho, es un adverbio de cantidad, un plural mayestático, de dignidad, de excelencia. Es un plural de tal fuerza que sirve, o se utiliza, para subrayar enérgica y enfáticamente una idea transcendental y transcendente, generalmente la de la misma divinidad.

Tal nombre no aparece nunca en el Antiguo Testamento, sino que se introduce, con la primera y las tres últimas letras de "Abdulah", como mera abreviatura, en el panteón de las deidades paganas de Arabia. En consecuencia, no sólo es el mismo Dios, único y universal, al que los israelitas llaman Elohim sino, cronológicamente muy posterior, en cuanto al nombre. Para ello basta recordar que los judíos andan por el año cinco mil y pico de su era; los cristianos, por el año 2016, de la nuestra, y los musulmanes, seguidores del profeta Mahoma, aproximadamente por el 1400, de la suya. Esto lo explica casi todo, o al menos explica muchas cosas. Entre otras, las masacres ocasionadas por las salvajadas terroristas de Nueva York, Madrid, Londres, Paris, Niza, Munich e incluso las de Constantinopla (antes Bizancio y hoy Estambul) o las de Egipto, Marruecos o Túnez. La Fe en Dios, además de ser firme, ha de ser necesariamente civilizada y libre, o no será verdadera Fe. Y es indudable  -tal vez debido a lo que ahora se llama la inculturización- que la civilización de los pueblos sólo se alcanza con el paso del tiempo. También, en sus días, se produjeron las Cruzadas, pero desde entonces han transcurrido ya muchos siglos. Durante la Reconquista de España, los españoles acudimos al Apostol Santiago, y desde entonces se hicieron hasta castizas determinadas expresiones, como la ya citada de "Santiago Matamoros"  -algunos de nuestros pueblos llevan ese nombre-  hasta conformar el lema de la Caballería militar española, el Arma de Caballería, cuyo himno concluye con la expresión ya citada: "¡Santiago y cierra España!".

Sin embargo cuando, en nuestro tiempo, tengo entendido que hasta se ha cerrado la Academia de Caballería, en Valladolid, nadie se acordaba ya de semejante grito. Los musulmanes (y nosotros para ellos también  somos tal) son hermanos nuestros en la Fe, aunque en rigor tan solo sean primos carnales. Ellos proceden de Ismael, a través de Agar, y nosotros de Isaac, a través de Sara. Todos de Abraham. De Ibrahim. Me refiero a los musulmanes civilizados, a los verdaderos musulmanes, y no a esta canallesca secta terrorista,  sangrienta y cruel. Y por ello pienso quizá no estaría de más, aparte de otros cauces posiblemente más inteligentes y propiamente civilizados, coherentes también con la raíz del problema, que los potenciales militares del universo al que se ha declarado tan cobarde e infame guerra, se concentrasen de nuevo en torno al Apostol Santiago, al grito, esta vez, no sólo de España sino de Europa y del Mundo, para aniquilar para siempre a los asesinos.

No sé si la propia España, mi querida y machacada patria, está en este momento por tal labor, no sólo sin Gobierno sino sin fe en sí misma, casi en el trance de consumación de aquello que tan casi milagroso le parecía a Bismarkc, cuando, en cierta ocasión, le interrogaron al respecto. Me refiero, desde luego, a Otto Eduard Leopold von Bismarck-Schönhausen, Príncipe de Bismarck y Duque de Lauenburg, más conocido como El Canciller de Hierro. Se cuenta en efecto que alguien le preguntó acerca de que país le parecía el más fuerte del planeta. El Canciller, respondió al instante sin duda alguna: España, dijo, porque llevan los españoles varios siglos tratando de destruirla y no lo han conseguido.

Yo, pobre de mí, aun confío que nuestro Apostol Santiago, cuya gloriosa festividad hoy ni se celebra en la Comunidad Autónoma en la que transitoriamente me encuentro, y pese a ser ella el núcleo germinal de España, nos salvará a todos los españoles. A la Europa que peregrinó hacia Compostela y al universo mundo.


Luis Madrigal

Las Navas del Marqués (Ávila)
25 de Julio de 2016

viernes, 22 de julio de 2016

OTRA VEZ EN LAS NAVAS



PASA EL CRISTO DE GRACIA


Busco y no hallo a ese Dios al que se adora
entre humo de incienso y luz de velas,
sin cruzar de los hombres las cancelas
donde habita el Ser que es, hora tras hora.

Día y noche, sin paz, mi mente explora
del existir la causa, sin cautelas
ni manantiales secos. Sin estelas
aradas en el mar, que la ola azora.

Enigma que en la mente no ha cabida
si al corazón la llama nunca enciende.
Misterio de la Vida no vivida

que tan sólo a la muerte fiel transciende
para brillar por siempre así encendida
y alumbrar un morir resplandeciente.



Luis Madrigal



Las Navas del Marqués (Ávila, España)
9-14 de Julio de 2016