jueves, 25 de diciembre de 2008

DIOS, HA NACIDO


“En Él estaba la vida y la vida era la luz de los hombres”
(Jn. 1, 4)


¡ENTRA, SEÑOR…!

A mi puerta, Señor, yerto de frío,
nuevamente tu voz con ansias clama
que quieres que la Luz, como una llama,
alumbre mi ceguera y extravío.

De nuevo inmerso en caudaloso río
se arrastra mi vivir, en triste drama
de egoísmo y pasión… Y no proclama
la esperanza que busco y siempre ansío.

Mañana -¡oh, Señor!- por mí maltrecho…
Hoy, con el hielo, ofreces tu cariño,
desnudo entre la nieve, sin más lecho,

ni ropaje, ni abrigo, ni otro aliño…
¡Entra, Señor, al fondo de mi pecho
que, con amor, por mí, hoy te haces Niño.


Luis MADRIGAL
Navidad 2008

No hay comentarios: