viernes, 15 de octubre de 2010

EN UNA NOCHE DE LLUVIA




LLEGÓ HASTA TU VENTANA


No lo sabrás, ni nunca en ti su eco
podrás sentir de lejos en tu alma.
Habrá muerto sin ti, bajo la luna,
en una noche fría, en la que el agua
azotaba con furia tu ventana.
¡Quería entrar...! No le dejaste
y murió sin saber que tú no estabas.
Una flor [¿quizá era  una gerbera?] mustia dijo su palabra:
"Se fue... No está aquí ya..." Tú, no mirabas,
ni veías, ni podías oír cómo gritaba
el agua, al golpear en los cristales
de la que había sido tu morada...
No estabas tú, y tu ventana
aquella noche estaba bien cerrada.


Luis Madrigal



EN LA MÁS DURA BATALLA





AÚN ERES UN HOMBRE 


Si pierdes la alegría, al caer la tarde,
y tu refugio sólo son las sombras;
si al salir el sol, tiemblas y lloras,
aunque brille después en los tejados
y un nudo en la garganta
quiere ahogarte y sumirte en el fondo de la tierra...
Si todo contra ti pugna y te cerca,
fiera lucha has de librar, para guardar la vida...
Si, lejos de caer, altivo te levantas
y paso firme emprendes, sin saber adónde...
entonces es que aún eres un hombre.


Luis Madrigal




En las imágenes superiores, DAVID (Miguel Ángel y Bernini, respectivamente)