sábado, 17 de diciembre de 2011

BRILLA UNA ESTRELLA EN EL CIELO




LA ESTRELLA ES PARA TI, SEÑOR


Tantos años en busca de una estrella

y es para Ti, o puede serlo un día.

Perdóname, Señor, si a la alegría

que aroma mi alma, al verte preso en ella,



se opone el torpe instinto y deja huella

de la humana pasión, que todavía

alienta mi sentir, y la afonía

de mi alma que - al oír-  aún resuella.



No te disputaré su amor, a Ti que lo eres,

y  en Él habitan todos los amores.

Que viva para Ti, que por mí mueres,



y  libre por amor tantos dolores...

Hiéreme a mí también, ya que la hieres,

que es una bella flor, entre las flores.



Luis Madrigal





A LAS PUERTAS DEL FRÍO INVIERNO




VUELA SOBRE LA MIES DE ENERO


Es de oro como el trigo
de esa Hermosura,
donde el sol y la luna
sus rayos tienden.
Un trocito de cielo
allí camina,
mientras brilla la luna,
en cada esquina.
Día y noche soñando
sueños  que envuelven
la belleza, el amor
y un ramo verde.
Le cayó un día un suspiro,
allá del cielo
y nació una azucena
bajo su suelo.
¡Ay, espigas de oro,
entre las mieses,
volad más y más alto,
-más que quisieses-
hasta llevar el grano
al cuerpo exhausto…!
¡Ay, niña de mis ojos,
blanca paloma,
vuela sobre las olas
a mis abrojos…!



Luis Madrigal