viernes, 18 de noviembre de 2011

SE HAN MUERTO LOS ROSALES




Se han muerto los rosales y la lluvia
vierte púdica sus lágrimas sobre las raíces despiertas.
La Invernada tejerá sobre su tumba el músculo de hielo,
mas, al gritar la Primavera,
saldrán de su sepulcro invernal
y nuevos brotes alegrarán el seto,
que convive con la hiedra, y la cobija
del flagelo del viento y el aliento de la escarcha.
Otra vez de nuevo, nuevas rosas
brotarán de las yemas ateridas
que, al despertar la luz,
entonarán también un nuevo canto.
Un canto de amor y de armonía
que dejará en la sombra
al fantasmal Invierno.
Allí quisiera estar.
Ahora, también me duermo,
pero en el alfeizar de mi ventana
la mortecina luz de Noviembre
deja un suspiro de amor y de esperanza,
para que también se empape bajo la lluvia.






Luis Madrigal