jueves, 22 de enero de 2015

VIVAN SERÁN MAÑANA



LAS ROSAS MUERTAS


¡Oh, verde tallo, herido por el hielo
en mi pobre jardín…! En él caído
entre silencio y frío, y que aun dormido
esperas despertar, azul el cielo.

A él volar tus rosas, si el deshielo
les presta su calor y el colorido,
el tinte  -y el olor-  tan encendido
que muestra en su fragancia el terciopelo.

Ya no serán entonces hojas yertas
las que adornen capullos, entre espinas.
Tan verdes como el trigo y tan despiertas

serán tus yemas, en las horas ciertas,
cuando al alero se alcen golondrinas
y vivas sean... las que hoy son muertas.


Luis Madrigal