sábado, 16 de julio de 2011

ENTRE EL RUIDO INFERNAL Y MISERABLE...





EL MELODIOSO CANTO DE LA ALONDRA


No sientas más pavor... Si alguna alondra
remonta el vuelo al despuntar el día,
cantará para ti.
Si todavía tu oído está despierto,
la oirás trinar y, envueltas en aromas,
las notas de su canto endulzarán las hieles
del vivir bajo el suelo. La amargura
de dolores y llantos, y la espuma
del hombre que su ser ha hecho una escoria.
¡Oye su canto...! Óyelo dentro y mira al cielo.
Quizá las nubes, deshechas en girones
de blanquecino encaje, sobre el azul tan puro,
dibujan entretanto mil figuras
de insondables recuerdos. Quizá la altura
las convierta en misteriosas claves
que puedan descifrar lo incomprensible,
mientras la carne humana se arrastra bajo el barro
en el hediondo estercolero del mundo.



Luis Madrigal