sábado, 9 de agosto de 2014

UN CÓSMICO CLAMOR



Si el sol alegra su mirada,
vientos y nubes huyen al abismo
donde habita la nada,
que es el ser vacío y harapiento,
el ser sin ser, vacuo y desnudo
de sus galas de ayer.
Sin alzarse al árbol verde,
ni ver correr el agua.
Mas, si el rayo sonríe
y tiende su pupila de luz llena,
la tierra entera suspira
y entona su cósmico clamor, vehemente,
dormido en la sombra.


Luis Madrigal