jueves, 29 de julio de 2010

DE VERANO A INVIERNO (Despedida tras el Mar)



A LA ORILLA DEL MAR, ESPERO TU CARICIA


A la orilla del Mar, veo tu sonrisa
triste, como los sauces que hacia el cielo
elevan su mirada y hasta el suelo
dejan caer el alma, sin la brisa.

Ambrosía y color fuera tu risa
capaz de hacer reir mi desconsuelo;
tu hielo, mi frescor, mi luz tu velo;
mi fuego, tu calor, hecho ceniza.

Ya casi no te oígo, ya no te hablo,
porque mi voz se apaga entre cristales,
ni ven mis ojos ciegos más retablo

que el de los tuyos, fosas abisales
del bravo mar, en lucha que aún entablo
para curar con miel todos mis males.


Luis Madrigal



En la foto de arriba, la ensenada de Baiona  -desde el Castillo del Conde de Gondomar-  a quien Alfonso IX, el último Rey de León, otorgó Carta-Puebla, con el nombre de Erizama, en el año 1201, junto a otras quince Vilas de Galicia. Al fondo las Islas Cies, en el Oceano Atlántico, que miran constantemente hacia el Sur de América.