martes, 15 de abril de 2014

AL DECLINAR EL MARTES SANTO



TRES QUINTILLAS DE DOLOR




I

Se alzan profundos clamores
de un tambor y de una esquila…
¡Que están naciendo las flores
y, entre rejas, la pupila
ve Muerto al Amor de amores!


II

Llora el alma del que anhela,
dentro de sí, al Nazareno.
El rojo clavel, recela
que un rostro rubio y moreno
de su mismo color vuela,


III

mezclado con el sudor,
de angustia derramar sangre
en un Huerto de dolor.
Que, en soledad, se desangre
movido por el amor.


Luis Madrigal