jueves, 27 de marzo de 2008

SOY UN ASNO INFORMÁTICO


Esto de los "Blogs", y la Informática, en general, es una maravilla. Esto, no se puede negar, pese a todos los argumentos en contra, de la más variada índole. Pero, sin duda, en lo sucesivo, sólamente podrá haber dos clases de seres humanos: Los conectados a Internet, en todo momento dentro del mundo -a su paso- bueno o malo, con todas sus miserias y sus glorias, y los que no estén conectados, que se hallarán en una especie de "limbo" (ahora que éste ya no existe), y por completo al margen del planeta de los vivos. Todo lo más, podrán percibir difusas sombras, como Eneas, cuando penetró de la mano de la Sibila, guardiana de la puerta del Averno, en la mansión de los muertos, y contempló aquellas almas destinadas a animar otros cuerpos, bebiendo en las tranquilas aguas del Leteo, en el completo olvido del pasado. Ago así. Sin embargo, no sólo para estar vivo y operante, dentro de este complicadísimo y sutil mundo internáutico, que en segundos pone en contacto a seres humanos de los cinco Continentes, sino también para obtener de él todo su provecho y utilidad, sin correr al mismo tiempo lo mismos riesgos de Eneas cuando hubo de huir de la incendiada Troya, es preciso también poseer una pericia y unas armas similares a las de aquellos troyanos, que sobrevivieron a toda clase de catástrofes, al verse obligados a surcar las aguas del Mediterráneo, desde Creta y las islas Cíclidas, hasta arribar a la desembocadura del Tiber... ¡Cuantas tormentas, oleajes embravecidos, vientos furiosamente huracanados, hasta ver salpicar los astros por las olas, infernales volcanes, como el Etna, que bramaba en Sicilia y vomitaba negras nubes... ! Todo esto, le puede pasar a un indocumentado como yo, en materia informática, cuando su osadía le impulsa a dejar de ser un mero "pulsa-teclas", para internase alegremente en estos procelosos mares de los "blogs" y las "páginas web", repletos de signos, claves, contraseñas, lenguages, símbolos... de suma facilidad para niños, pero ya casi inaccesibles a los ancianitos como yo... ¡Vaya temporada llevo, Dios mío!. Caídas del sistema operativo de plano, con arriesgada recuperación -el programa se llama "recovery", además eso, todo en inglés- de los datos más esenciales, aunque con pérdida de otros muchos también muy útiles. Y, cuando al fin, parecía que yo también podría navegar plácidamente por estas aguas, cambio de Explorador (a su vez, por otro monumental error de elección, aunque relativo) y éste me obsequia con un mensaje de "defectuoso redireccionamiento", con apercibimiento conminatorio de no acabar jamás su rutinaria tarea y, en consecuencia de despedirme de mi amado "Blog", como un niño tendría que hacerlo de uno de sus juguetes más queridos... Y eso no... Mi "Blog" es sagrado, como lo eran para Eneas las sacrosantas ruinas de Troya. Menos mal, que yo, también como él, que era hijo de la diosa Venus, aunque su padre fuese un mortal, y puede que tan burro como yo, además de llamarse "Anquises" (que tampoco es mal ave el congrio), gozo de la protección y amparo permanente de mi Musa más admirada y querida en este para mí nuevo arte. Mi Musa tiene un nombre genuina y esencialmente romano. Se llama Claudia. Gracias cariño, no será la última vez que me vea obligado a acudir a tu ayuda. Esta noche rezaré por la Argentina, por todos nuestros hermanos en esa Nación tan querida y sobre todo por tu marido, tus dos hijos y por ti. Luis Madrigal.-