miércoles, 14 de abril de 2010

LOS MEJORES POETAS DE AYER (I)



EL AMOR

¡Ay amor,
perjuro, falso, traidor
Enemigo
de todo lo que no es mal;
desleal
al que tiene ley contigo.
Falso amigo
al que te das por mayor,
¡ay, amor,
perjuro, falso, traidor!
Tus daños
nos dan claro a entender
que un placer
es pesar de cien mil años
y en mis daños
esto se prueba mejor.
¡Ay, amor,
perjuro, falso, traidor!


Lopez Maldonado
(siglo XV)


En la imagen de arriba "Venus y Cupido", de Alessandro Allori (El Bronzino)



EL LARGO E INACABABLE FRÍO INVIERNO



VUELVE LA LLUVIA

Vuelve sobre Madrid la lluvia,
tras la engañosa promesa del sol,
a adueñarse del aire
y, sus plomizas cortinas,
a oscurecer los claros del horizonte
que emergieron días pasados de la bruma.
Otra vez el pertinaz goteo
repica sin tregua sobre los cristales,
enturbiando el día
y entristeciendo la noche.
Acumulando sin piedad el llanto del cielo.
Nuevamente, brillan las hojas de los árboles,
que parecen barnizadas de cera y exhalan el aliento de la lluvia,
insípido y sin aroma.
Mientras, corre el agua a raudales, en desbandada,
junto a los adoquines y los bordillos de las aceras.
Parece tener prisa en llegar a ninguna parte,
cuando ya los arroyos no la esperan,
rebosantes en su caudal,
tanto, tanto, de agua,
como, de lágrimas llenos,
mis ojos se pierden en la distancia
y como, casi de puntillas,
se aleja otra vez la Primavera,
entre un mohín de recelo y un suspiro que ya no es de esperanza.
A culminar tanta tristeza,
contribuye el frío, aún más gélido que en Enero,
bajando de las altas cumbres,
que todavía conservan sus penachos blancos,
para sumir al alma en las horas más aciagas y afligidas.
¡Oh, Dios mío...! ¡Qué largo es el Invierno!




Luis Madrigal