viernes, 20 de diciembre de 2013

EL ÚLTIMO DEL OTOÑO



COMO AIRE PURO TE TENGO


Vives para mí en el aire
y, en el aire descubierta,
en él  -sin más-  tus cabellos
tremolan como bandera.
Que el aire te trajo un día
con aire de Primavera
cuando soñabas despierta.

Rubios como el trigo en Julio,
que allá es hielo y aquí es era.

Mas, el espacio y el tiempo
que, entre misterio, son uno,
como cuchillo de acero
al aire, tal como a cera,
cortaron cuando no era.
Y por eso no te tengo,
ni me escuchas, ni me sabes…
ni yo tenerte he podido
-aún te busco y aún te pienso-
que estaba cuando no estabas,
y un Mar nos separa denso.

Pero en mis brazos  -como aire-
como aire puro te tengo.

Dile al aire que allá vive,
otra vez vuele a la rama
de aquel árbol que te hablaba…
Que, entre las nubes del cielo,
sople ya sereno un día
para vivir en mi pecho
lo mismo que ayer moría.


Luis Madrigal