domingo, 11 de abril de 2010

UN GRAN PINTOR: LUCA GIORDANO




Ayer y hoy han sido días espléndidos, de auténtica Primavera, en Madrid. La luz, el sol y la excelente temperatura, invitaban a ir a El Escorial. Allí, en la bóveda de la escalera principal puede verse uno de los murales más importantes de este excelente pintor. Luca Giordano, nació y murió en Nápoles, cuando en uno y otro momentos Nápoles era España. Pero en 1692, vino a la Corte, a Madrid, donde vivió durante diez años. Fue el pintor de cámara del desdichado Carlos II y la muerte de éste, en aquellos momentos de duda y vacilaciones, le hizo volver a Italia. Yo había visto ya hace algún tiempo, creo recordar que en el antiguo Casón del Buen Retiro, cuadros y frescos suyos, junto a los gigantescos de Moreno Carbonero. También los hay, fuera de Madrid, en la Catedral de Toledo y en el Monasterio tan hispánico de Guadalupe, en Cáceres. Pero, aparte de los cerca del medio centenar de lienzos del Museo del Prado, las alegorías y, por contra las casi miniaturas de retratos de Carlos II, el fresco de la bóveda de la escalera principal del Real Monasterio de San Lorenzo de El Escorial, me parece a mí, y no puedo decir por qué, su obra más  hermosa.

Luca Giordano, castellanizó su nombre y por ello es conocido trambién, tanto o más que por su nominación italiana, como Lucas Jordán. Su estilo es el del barroco italiano de los siglos XVI y XVII, y su técnica, me parece a mi propia de un gran muralista. Como muestra puede servir perfectamente el fresco de la Bóveda de El Escorial. Luis Madrigal

De arriba abajo, el Autorretrato de Luca Giordano que a mí más me gusta, de los muchos que se conservan, y el fresco de la Bóveda de El Escorial.