lunes, 15 de febrero de 2010

TRECE SONETOS DE AMOR (III)



BAJO ESE CIELO AZUL

Mirando estoy al Mar, por si te siento...
Mas, lejano horizonte, bajo el cielo,
aunque te sepa al pie de un Alto vuelo,
sabe no podré verte... Lo presiento.

Sólo soy para ti triste lamento
que nada dá, sólo pide el consuelo
de tus ojos de miel, y el firme anhelo
de percibir de ti todo tu aliento.

Ese dulce cantar que, de tu boca,
salta en el aire y llega hasta mi oído
y, en onda celestial, mi nombre evoca.

Ese éxtasis de amor, nunca sabido,
hace que mi pasión se vuelva loca,
bajo ese cielo azul, siempre querido.


Luis Madrigal