miércoles, 23 de mayo de 2012

PARA CRUZAR EL MAR



CUANDO TE DUERMAS


Cuando te duermas, sueña que te canto
y así tu sueño, como espiga de oro,
llegará al cielo… Allí bajo su manto,
no sabrás si yo río o, tal vez, lloro.

Ni sabrás, como ayer, cuánto es mi llanto;
si mi dolor punzante es indoloro…
Si algún ciprés, allá en el Camposanto,
sube al cielo, buscando el gran tesoro.

Entre hojas secas, de color rojizo,
tu sueño vendrá a mí y, sobre las olas,
a la otra Orilla, cruzará plomizo

el eco de mi voz… Las caracolas
de tu playa dirán que, sin tu hechizo,
vive sola mi alma, entre horas solas.



Luis Madrigal