LLEGA LA FORTALEZA
Ese pavor de espanto que
te inunda
y llena el alma entera a
toda hora.
Ese temblor inmóvil que
devora
hasta lo hondo la paz en
barahúnda.
Esa voz sin sonido, tan
profunda;
ese llanto sin lágrimas
que llora;
esa súplica, que del
cielo implora,
casi fin fe, esclava y
vagabunda.
Es hora de valor y
reciedumbre,
hasta ahogar el suplicio
en dique seco.
Apagar con un témpano la
lumbre.
Subir con nuevas alas a
la cumbre,
para escuchar en paz un
nuevo eco
y trocar en encanto pesadumbre.
Luis
Madrigal
EL CANTO DEL LAMA
(Jean Michel Reusser)
Deseos para el Despertar