miércoles, 20 de marzo de 2013

EN MADRID YA ES PRIMAVERA...



EN EL OTOÑO

Corría la mañana y el sol, firme,
su luz y tibio fuego regalaba.
Olía yo, sin oler, sin ser pensaba
que no pensaba nada. Solo en irme

a buscar margaritas y así asirme
a la vida, que allá en el prado hablaba.
Deshojar sólo una y ver si estaba
en ella aquel amor, para vestirme

de su color al pie de algún madroño.
Mas el amor se fue… No pudo ser
y muy lejos está… Allá es Otoño,

cuando las hojas caen, igual que ayer.
De aquella bella flor, sin un retoño,
en mi dolor, sólo puedo doler.


Luis Madrigal