domingo, 9 de diciembre de 2012

EN TAN INMENSA DISTANCIA



CRUZARON MIL VECES EL MAR


Mil veces el inmenso Mar mis besos
para habitar sobre tus labios fríos
cruzaron y, entre mil escalofríos,
cayeron en las olas siempre ilesos.

No pudieron llegar, ni aun tan obsesos,
pese al clamor que alzaban  -como ríos-
que siempre los llevaba y, ya vacíos,
se hundieron en el mar, bajo sus tesos.

Allí reposan... Saben que ya olvido
los acoge, sin nueva Primavera...
Sin la luz de la luna, ni el sonido

de una canción de amor, que bien quisiera
escuchar en tu voz, aun ya dormido,
para besar tu rubia cabellera.     

   
Luis Madrigal