lunes, 5 de enero de 2009

EN ENERO... YA ES VERANO


Ciertamente, no aquí, claro está, sino en la República Argentina y concretamente en Córdoba, la Ciudad que un día fundara aquel español que se llamó Jerónimo Luis de Cabrera, un hidalgo, que había nacido en el año 1538. En el Nuevo Mundo, había sido Corregidor y Justicia Mayor de Potosí, y recibió el encargo de fundar una nueva ciudad más o menos cerca de Santiago del Estero. Pero Cabrera, decidió hacerlo más al Sur y, asi, el día 6 de Julio de 1573, fundo la bella Ciudad de Córdoba, a lo que su condición de andaluz, le hizo añadir "de la Nueva Andalucía". Cabrera, además de su primer nombre, se llamaba también Luis, como yo mismo, de lo que me honro, aunque no había nacido en León, sino en Sevilla. Pagó gallardamente con su vida, por causa de la ambición y envidia ajenas, el haberse desviado algún trecho en la fundación de la nueva ciudad, siendo por ello condenado a muerte. Mas, como era higalgo, se libró del "garrote vil" y murió decapitado en Santiago del Estero, el día 17 de Agosto de 1574. Su muerte no fué inútil, sin embargo, porque andado el tiempo aquella Ciudad se convirtió en el Faro cultural y académico de la Argentina, en Córdoba "la Docta", donde se estudian e imparten todos los saberes humanos. Pero, sobre todo, y aunque fue fundada en invierno, ahora es allí verano, y esto es precisamente lo que a mí, de modo muy especial, apresado en el Viejo Mundo, donde ahora es crudo invierno, me llena de emoción y de alegría. Porque, no sólo intuyo, sino que he podido casi comprobar que de las verdes frondas, que allí ahora proliferan y envuelven con su encanto el espíritu humano, colgarán no sólo rosas y magnolias, sino también algún suspiro de amor, para alimentar cálidamente a quienes nos hallamos sufriendo la amenza de morir de frío. Por este motivo, para iluminar con aquella luz la entrada de este humilde Blog, yo hoy traigo a él -arriba- la esplendida fotografía y el cálido poema de la poetisa argentina, de Córdoba "de la Nueva Andalucía", Alicia María Abatilli, a quien agradezco en el alma el habérmelos enviado. Un beso, Alicia. Luis Madrigal.-

CON OTRA CONCLUYENTE CANCIÓN DE AMOR


Discover Estela Raval!