viernes, 5 de julio de 2013

SI LA LUNA SE ESCONDE TRAS LAS CAÑAS



LUNA ROJA EN LA VEREDA

Si la luna se esconde tras las cañas,
al cruzar la vereda junto al río,
y en el cielo difusas pinceladas
difunden su color rojizo entre las nubes,
se encoge el alma… El corazón, convulso,
sabe que cesó la caricia y grita.
Torpe sino en el sendero yace,
si el paso está esperando a la pisada
que, con dolor, acecha al caminante.
Entre estertores, conviven el terror y la angustia
cuando los pies descalzos siguen, a trompicones,
detonando en su caminar.
La luna, oculta, contempla un reguero de sangre.


Luis Madrigal