martes, 15 de marzo de 2011

MIS TRES ÚLTIMOS SONETOS, DE EXTREMA DESPEDIDA, AL AMOR LEJANO E IMPOSIBLE (II)





II


QUERÍA VER EL SOL Y VI UNA ESTRELLA



Quería ver el sol, y vi una estrella
que en cobalto tapiz, azul brillaba.
Creí con ilusión que me esperaba,
mas, no podía ser… ¡Era tan bella!

Pasan y pasan noches… Como aquella,
otra nunca hallaré… Ella pasaba
en busca del amor, que no encontraba,
y el amor la encontró antes a ella.

No pudo comprender que sólo es una
la ocasión que la vida amor ofrece
y, sin amor, aun cerca de la luna

pudo alcanzarlo ni cuando amanece…
Por ello, se apagó, sin que ninguna
brille más con su luz si ya anochece.



Luis Madrigal