miércoles, 7 de abril de 2010

TRAS EL RASTRO DE PROMETEO



¿QUIÉN HA HERIDO MI LUZ, QUIÉN ME HA ROBADO EL FUEGO?

No volverá la brisa, que aliviaba
con suavidad el fuego del estío,
ni alegre volverá a correr el río...
¡No brillará la luz que los miraba!

No supe ver el paso, que pasaba,
sin que el tiempo que fue, sea otra vez mío;
ni pude sospechar que mi albedrío
podría huir de aquello que soñaba.

Un año, y casi cien, pasaron lentos
pero, a su vez, sin verlos yo, volaban
para dañar con saña los cimientos,

que al huracán cedían y temblaban,
mientras mis labios secos, macilentos,
al cielo se movían... Y rezaban.


Luis Madrigal



Arriba "Prometeo" (Rubens) robando el fuego a los dioses