domingo, 28 de junio de 2009

UN COLUMPIO PARA EL VERANO


Golondrina que vienes, vuela con brío...
Será el tronco de un árbol, o algún alero,
quién tu dolor cobije... Fuego hechicero
calentará tu vuelo, ahora en estío.

Un corazón que late, está vacío
de mutilado sueño... Al que el acero,
en piadoso ademán, hirió certero,
será dorado andar... Nunca sombrío.

Te bajará la risa y, hasta las nubes,
volarás lo más alto, sobre cien pajas.
Al divisar tu salto ya los querubes,

el sofocado llanto -al creer que bajas-
lo trocaran en canto, al ver que subes,
y cubrirán tu risa de mil alhajas.



Luis Madrigal



El pintor francés, anterior a la Revolución, Jean-Honoré Fragonard, pintó en un romántico jardín de verano "El Columpio", colgado de un árbol, pero entre las verdes y copiosas frondas arbóreas, se divisa el cielo.


Al revisar esta entrada, acabo de reparar en que tal vez le falta alguna música. Quizá, una música para piano, pero no para uno sólo, sino al menos para dos. Por ello, he elegido el primer movimiento, el Allegro con spirito, de la Sonata para 2 Pianos, KV 448, de Wolgang Amadeus Mozart. Con ella, el balanceo de un Columpio tiene que se mucho más delicioso. Aquí abajo, está: