miércoles, 26 de diciembre de 2012

CAMBIÓ EN AZUL EL GRIS



AL MIRAR DESCUBRÍ EL CIELO

Caminaba yo ayer por una calle

y al mirar a un balcón descubrí el cielo.

Era un cielo muy gris.

Mas, a lo lejos, quise ver otro hoy

que, entre arboledas verdes,

bañaba un río azul y, su suspiro,

reflejaba con fe sobre las aguas…

Los bancales de dorada arena,

el sol a pleno día hendía a su paso

y de noche la luna iluminaba.

Era allí ya Verano,

aunque a mí, hiriente el frío,

azotara al pasar mi rostro helado.

¡Nunca te apagues…!  -clamé a aquel sol-

que un cielo gris y frío

puede habitar sombrío en mis entrañas.

¡No deje de brillar tu rayo puro…!

-supliqué a la luna-  cuando ya la noche

quiera oscura tender sombras a mi alma.



Luis Madrigal