miércoles, 23 de diciembre de 2009

UN SONETO DE DOLOR... Y DE ESPERANZA



VOLVERÁS A ENCONTRARLE

Ahora que el corazón se halla entre el hielo
y, sin el Sol, es triste tu mirada;
ahora que tu alma, presa de la helada,
no acierta a suspirar, de desconsuelo...

Tan sólo es un alivio ver el cielo,
pese a que, gris, secuestre la mirada;
templar el alma, ayer enamorada
del fulgor que se fue... Alzar el velo

que no permite ver el Horizonte,
eterno e infinito, del reencuentro
en un Valle florido, tras el monte

del dolor y la angustia, que hoy es centro
del ser tan dolorido... ¡Sobreponte,
que el que se fue, no es fuera...! ¡Está muy dentro!


Luis Madrigal


A mi querida y desconocida amiga Marga Fuentes, que en el día de ayer, 22 de Diciembre, sufrió la amargura de perder a su buen padre. En nombre de quien, desde tan lejos, tanto la quiere, y también en el mío propio. Con todo nuestro cariño, te ofrecemos, querida Marga (y a quién mejor que a ti), esta maravilla del "Canticorum Jubilo", pieza músical del genio de George Friedrich Händel, clásica en el mundo académico universitario, pero que también puede ser símbolo de nuestra esperanza en la Felicidad eterna.