VII
LO QUE FUE DEVENIR HOY ES PASADO
Azota el frío el rostro, ya aterido,
y el desamor el alma, que se hiela
por falta de calor, cuando una vela
palpitó un día junto al pecho herido.
¡Cuánto te pude -amor- haber querido...!
si el tiempo, que es misterio, ayer congela
su veloz paso y el espacio anhela
unir la tierra al Mar embravecido.
Hoy ya el tiempo no está. El Mar separa
lo que fue devenir y hoy es pasado,
para afligir mi alma acongojada
por lo que pude amar y no he amado,
si cuando aquella vela, ya apagada,
junto a su ardiente llama hubiera estado.
Luis Madrigal