martes, 15 de febrero de 2011

CANTO DESESPERADO AL IMPOSIBLE (EPÍLOGO EN TRECE POEMAS) (XIII y final)










XIII



YA NO SOY NADA


Llegó por fin la noche…
Llegó el día en que la nada se abre
y, tras su puerta, a nadie encuentro
y nada me acompaña
de lo que se alza aquí, sobre la tierra.
“No puedo, ni podré…”,
te oí decirme
cuando casi alcanzaba aquella puerta…
Ya estoy aquí, sin ti, solo entre nada
y sólo, al caminar sin verdad cierta,
me cobija el silencio… Veo mi paso
sobre el camino que ando… No la senda.
Y ya casi dormido,
de vacío y sopor mi alma cubierta,
al recordar lejano aquel latido
y contemplar de cerca mi alma muerta,
ya por siempre mi ser siento abatido…
¡Ya ni el eco de un rayo me despierta…!
Adiós, adiós… Me voy. Yo, ya me he ido.
¡De amor y paz-  mi Amor-  buena cosecha…!


Luis Madrigal









 
 

7 comentarios:

TOÑI dijo...

Que buen trabajo Luis,me parecen tristes,pero preciosos.Sobre todo es fenomenal que estes con animo para crear estas maravillas.

Isabel Martínez Barquero dijo...

Impresionante, Luis. Un canto lleno de una tristeza que se hace hermosa en las palabras. Un tono elegíaco que traspasa y duele. Versos que recogen la desolación y la convierten en belleza.
Un abrazo muy fuerte.

Pluma Roja dijo...

Yo quisiera interpretar ese adios, no como una despedida de tu compañía en el blog. Sería una injusticia que nos privaras de tu producción poética que es tan bella.

Te dejo un fuerte abrazo y un beso.

Hasta pronto.

Man dijo...

Hoy has roto tu tradición musical en la linea clásica habitual y me alegro de ello porque conociéndote habrías puesto Adiós a la vida de Tosca, pero no, hoy has elegido al gran Pedro Infante.
Tu bien sabes que esa canción la cantábamos cuando eramos jóvenes y en las Milicias Universitarias, con algún vino de más en el que ahogábamos nuestras penas y con la voz grave. En el fondo cantábamos a nuestra tristeza pero sabíamos que no le decíamos adiós definitivamente.
Somos así; no lo podemos remediar.
Un abrazo y espero tu ensayo.

Luis Madrigal Tascón dijo...

Mis queridos amigos: Gracias a todos, y no por "tan poco", sino por tanto. Toñi: El ánimo -sea en cualquier posible sentido- no se tiene, o se carece de él, sino que "se inventa". Es necesario hacerlo así. Te deseo un gran futuro, como "inventora" de tu propio ánimo.

Isabel: Eres una mujer muy fuerte, y te admiro profundamente. Sigue así. Tu fortaleza ampara mi debilidad y es edificante para mí. La tristeza, creo yo, anida en la realidad más profunda del ser humano. Creo sinceramente que todo "alegre", no es más que un triste en potencia o, si me admites la socarronería, un "triste de vacaciones". La belleza, ciertamente -es una opinión- me parece mucho más asociada también a ella, a la tristeza, que a la alegría. Pero hay que buscarla, no aparece por sí misma cuando un papel está absolutamente en blanco. No basta estar triste. Y hasta tal punto esto me parece verdad, que la Poesía puede que no sea más que el uso de la palabra escrita, con el deliberado propósito de crear belleza. Esto le dejará muy contenta a Aída, en unión de a Fernando de Herrera, aunque no lo compartiese Fray Luis de León. Si tú has visto esa belleza en mi poema, es algo muy digno de agradecer. Déjame para mí la tristeza. Un beso, querida Isabel. Sigue siendo fuerte, para que algunos podamos ser menos débiles.

Aída: No te inquietes. No te perderías nada, desde luego, aunque a ti te lo parezca y te lo parezca sinceramente además. Volveré pronto. Entre otras cosas, le he prometido dedicar a MAN un breve ensayo sobre la poesía andalusí, o hispano-arábiga. Pero, si considero casi un deber moral establecer un paréntesis, tras lo que he venido publicando, por breve haya de ser éste. Un beso, Aída.

Querido MAN: Eso del "Adios a la vida", de Tosca, hubiera sido una pieza excelente. Pero todo lo demás es una pequeña "maldad" por tu parte. Una metáfora, no es la vida, porque ésta sólo es de Dios, como bien sabes, por partida doble. Espero poder ultimar cuanto antes mi hummilde ensayo, más que nada mera recopilación, aunque sí con algunas opiniones personales que, seguramente, no serán acertadas. Tú, que eres un experto,más que yo, podrás enjuiciarlo del modo que mejor te parezca. Te dedico el ensayo, pero me someto a tu superior criterio. Sí, en la IPS, cantábamos "La Barca de Oro", más o menos juntamente con aquel "Triste y sola se queda Fonseca, triste y llorosa queda la Universidad...". Sobre todo, lo cantábamos al final de cada Campamento y no digamos el último, cuando se tiraban los gorros al aire. Un abrazo, viejo y desconocido amigo, pero no por esto menos querido. Luis Madrigal.-

Anónimo dijo...

Eres encantador Luis, ojala hubieran más personas como tú.

Cuca.

Luis Madrigal Tascón dijo...

Muchas gracias, Cuca. Tu elogio, sinceramente, me parece desmesurado. No creas que soy tan "encantador". Más bien, estoy "encantado". No sé si debería haber más personas como yo, pero si me atrevo a decir que al menos distintas a la mayoría. Lamento que utilices el anonimato, porque tendría mucho gusto en saludarte personalmente. Un beso, Cuca. Hasta cuando quieras. Luis Madrigal.-