ERA UNA VELA ENCENDIDA
Era una vela encendida
que alumbraba con su cera.
Yo velaba aquella espera…
Sobre una mesa pulida,
un nombre resplandeciente
sin terminar su grafía,
conmovía mi desvelo
y, en vez de cambiar de estancia,
me enamoré y, mi constancia,
terminó mirando al cielo.
Luis Madrigal
3 comentarios:
Hola, Luis:
Dicen que la constancia vence lo que la dicha no alcanza, pero en este caso parece que no fue así.
Escribir décimas es un poco complicado pero tú lo haces de maravilla, yo suelo escribirlas usando la estructura abbaaccddc que cual es muy popular por estas tierras.
Abrazos.
Luis, una belleza de poema que recorro despacio mienras pasea mi alma por tus letras. Besos, cuidate mucho amigo.
Sabe?.....creo que estos poemas suyos son...demasiado para estos lares.
Son demasiado buenos. Más propios para un buen libro. Espero que estén ya o los tenga protegidos.
Una vela encendida...una espera. Suficiente para mantener una esperanza, una ilusión, la la fe...
Un saludo...
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