SÓLO EN SUEÑOS
Yo vi una tierra verde, como un prado
gigante y húmedo, y azul como el del cielo, que gozaba
de frío y de calor, de Sur a Norte.
Vi cumbres que se alzaban hasta el firmamento...
Ríos azules, que parecen
un pedazo de cielo, al caminar despacio
hacia el gran Mar Dulce,
donde se ensanchan de orilla a orilla
hasta unir y reducir naciones a una sola.
Donde, más abajo, caminan lentas y roqueñas
poderosas moles hieráticas,
que mezcalan tierra y cielo, haciendo azul y pétrea el agua
en una simbiosis cósmica misteriosa...
Cielo y hielo conforman una Bandera
que abraza y acoge al sol en su corazón...
Una tierra tan ensoñadora y enigmática
que a sus altas Sierras, a veces,
en las noches de luna tenue y misteriosa,
bajan las Hadas, desde lo más alto de sus cumbres,
con su cortejo de faunos,
a cantar a los mortales plegarias de amor...
Siguiendo el camino más acertado, puede verse
cómo se agrupan junto a un Lago de ensueño,
con sus playas de arena, sombreadas
por árboles soñolientos que velan su encanto...
Y, cuando sopla el viento,
hiriendo el agua azul con sus quillas de plata,
ondulan ingenuos balandros de velas blancas
como palomas de paz.
Mil veces he visto esa tierra,
la he pensado y querido,
tanto tanto como para hacerla mía para siempre.
Mil veces la he visto... siempre en sueños.
Luis Madrigal
6 comentarios:
Bellas fotografías y linda descripción de la tierra que soñaste. El vídeo de Atahualpa, acompaña muy bien texto y fotos.
Un fuerte abrazo.
Precioso poema y, acordes, preciosas fotografías.
Un saludo.
Estimado Luis, te decía que había llegado hasta aquí por recomendación, y que me había parecido una de las pocas recomendaciones valederas que me han dado en cuestión de escritores de blogs.
El manejo del lenguaje es preciso y precioso, es puro, se nota que el que hace uso del mismo es alguien que ama las palabras, que sabe que ellas pueden llevarnos a sitios que ningún ojo verá... o tal vez sí, pero sólo en sueños.
Un abrazo afectuoso.
Humberto.
Gracias, Aída. Atahualpa, es un símbolo y un signo de toda la Hispanidad. Un beso. Luis.-
Gracias, Paqui. Eres muy generosa y amable. Un beso. Luis.-
¡Hombre, Humberto! No necesitas recomendaciones, aunque claro, ¿cómo podrías saber tú que yo existía? Como ahora ya lo sabes, espero poder tener contigo un frecuente contacto, intelectual y espiritual, aunque, por lo que veo, tú cultivas preferentemente la narrativa. Por este motivo, te sugiero yo a ti ahora (caso de que no lo conozcas ya)el Blog de mis buenos amigos, Mercedes Pinto, Ángeles Hernández Encinas y José Carlos, que "gira" con el nombre de "PIENSO, LUEGO ESCRIBO". Te gustará. Creía que era al revés: Que eras argentino y vivías en Brasil, y resulta que eres brasileño y vives en Buenos Aires. ¡Todo queda en Casa! ¡En la Gran Casa común! Un abrazo, Humberto. Luis Madrigal.-
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