miércoles, 9 de marzo de 2011

AL INICIAR LA CUARESMA... SÓLO UN SONETO A LA FE



SÓLO CREO


No lo puedo saber, pero lo creo
y mi creer es claro, no estoy ciego.
Sacramento, es “apuesta” y abro el juego
por lo que nunca vi, mas ahora veo.

Hundido en tierra, sin alas aleteo…
A la razón, no tengo más apego
que del que de ella grita con sosiego
de tu gloria, Señor, ser yo apogeo.

La materia, al andar, si miro al cielo,
y a mi fiero rugir, sin más detesto.
¡Que busco entre mis lágrimas consuelo…!

El Espíritu sopla, y yo contesto
con plena libertad desde este suelo.
Y mantengo la apuesta… ¡Ahí va mi resto!



Luis Madrigal






  
"Dios con nosotros está". Canto cuaresmal de la Iglesia Ortodoxa,
cantado por el Coro de la Catedral de San Jorge
(Del disco "Salmos y Alabanzas)



 

4 comentarios:

Man dijo...

¿Cuando llegaremos a superar el "filioque" que nos separó, cuando es tanto lo que nos une?

"Convertíos y creed en el Evangelio"

Luis Madrigal Tascón dijo...

Querido MAN: Yo creo que no tardará mucho en llegar eso que tú anhelas llegue pronto. Yo también lo deseo firmemente y hago cuanto yo puedo para ello. Entiendo que si lo hiciésemos todos, faltaría mucho menos. Como bien sabes, no es únicamente la cuetión de si el Espiritu Santo procede tan sólo del Padre -como dicen ellos- o si viene del Padre y del Hijo, como entendemos nosotros. Te digo de verdad que eso a mí me parece puro "bizantinismo", y nunca mejor dicho. Hay también otras cuestiones, que siendo mucho más simples en el orden teológico conceptual, resultan sin duda mucho más duras de resolver. Sobre todo, la cuestión del Papado, del Primado de Jurisdicción, puesto que ellos aceptan el de Orden. Ellos dicen que quién llegó allí no fue Pedro, sino Andrés, y eso que... eran hermanos de la carne y de la sangre. Y tal vez lo más complicado de todo, el divorcio vincular, que ellos admiten, sin necesidad de "nulidad" alguna del matrimonio anterior. Si se termina el amor, se termina el matrimonio. Por último, queda el maldito, pero creo que verdadero odio secular. ¡Acuérdate de lo que sucedió con la visita de Juan Pablo II a Atenas!. Un abrazo, MAN. Tú reza todos los días para que se produzca pronto esa unión y el Cristo roto en dos pedazos recupere su unidad. Luis Madrigal.- Madrigal.-

Francisca Quintana Vega dijo...

Hola. Visto que tienes nueva entrada (qué gran capacidad tienes ) he pasado para comentar la parte para la que me encuentro minímamente capacitada, es decir, el soneto.
Como tiene una forma correctísima, sólo decir algo sobre el tema.

Como creyente,sé que la fe es un pilar muy importante en la vida, que influye mucho en cómo actuamos y nos comportamos en nuestro día a día. La fe nos hace sentirnos bien si estamos medianamente satisfechos con nuestro propio yo....o nos hace sentirnos culpables y reprocharnos los errores.
Pero...pienso que la expresión "hundido en tierra"...tal vez es demasiado drástica. Los Hombres de buena voluntad caminamos sobre la tierra con nuestro atillo a cuesta. Lleno de un revoltijo de aciertos y errores que, Dios, como padre, sabe perdonar.
Somos humanos, materia, pero obra de Dios.
Un saludo.

Luis Madrigal Tascón dijo...

Muy bien, querida Francis. Muchas gracias por tu aportación. Sin duda, en sentido literal y sobre todo físico o anatómico, es excesivo estar "hundido", porque nadie puede estar así. Te propongo que lo considres en un doble sentido metafórico. ¿No has estado nunca "hundida"?, pese a caminar pesadamente sobre el suelo. O, incluso ligeramente. Un cordial saludo. Luis.-