viernes, 25 de marzo de 2011

ENTRE LA DUREZA Y EL LLANTO (Soneto)






PUEDE SER LLANTO EL CORAZÓN...
SI MIRA AL CIELO

No siente nunca la razón... No puede.
Ni el corazón pensar... No cabe eso,
como no ver el mar sin embeleso,
ni nunca proseguir lo que antecede.

Es vano caminar, buscando sede
en esta tierra al hombre, que es poseso
del afán de poder, en mundo avieso,
para negar después lo que concede.

Sólo aquello que viene de la altura,
puede hacer que se ilumine el suelo;
temblar a la razón, y la hermosura

de ver que un corazón, duro al consuelo,
al perdón y al amor, en tierra dura,
el llanto pueda ser... si mira al cielo.


Luis Madrigal





7 comentarios:

Recomenzar dijo...

Maravilloso tu blog y el sabor de tus letras.
Te dejo jazmines para que inundes tu lugar poeta

Francisca Quintana Vega dijo...

Rotundo en su mensaje y elegante en su estructura.
Es cierto que, ante la misteriosa grandeza de las alturas, hasta el más duro corazón puede conmoverse.

En el ser humano, corazón y razón...están en continuo conflicto, pero no pueden pasar la una sin el otro. Lo difícil para nosotros es saber cuándo debemos dejarnos llevar por la una o por el otro.
Me alegra volver a leer tus sonetos.

Un saludo.

Luis Madrigal Tascón dijo...

Muchas gracias "Recomenzar". Sin duda te excedes, porque yo no merezco tanto. De todos modos, te lo agradezco mucho, porque siempre es mucho mejor que a uno le elogien y le llenen la casa de jazmines, que no que "le llamen de todo" y le tiren piedras... o tomates. Yo, humildemente, sin devolverte los jazmines, porque eso sería una descortesía enorme, te envío un puñado de rosas. Puedes elegir el color. Muchas gracias. Luis Madrigal.-

Luis Madrigal Tascón dijo...

Querida Francis: En cuanto al primer párrafo de tu amable comentario, estoy "potencialmente" de acuerdo de un modo total, porque ninguna duda puede merecerme la Altura. En el que no confío tanto es en el ser humano, en este que te habla, es decir, te escribe, aunque podría referirme a muchísimos más. En lo que concierne al segundo párrafo, me parece que son precisas algunas matizaciones. En primer lugar, no es cierto, según creo, que esas dos entidades estén SIEMPRE en conflicto. La mayor parte de las veces, a lo largo de toda la vida, no lo están. Y, en segundo término, si alguna vez llegan a estarlo, yo no tengo ninguna duda: Siempre el corazón, siempre... aunque te envíe a la muerte. No lo puedo evitar, soy un romántico trasnochado. Un cordial saludo, Francis. Luis.-

Pluma Roja dijo...

Ya me han dicho que soy escueta en mis comentarios. Pero sinceramente existen publicaciones en donde las palabras mueren. ¿Qué poder decir frente a un soneto de esta calidad? No queda nada que decir. Lo único que se me ocurre es que vuelves al ruedo con un bello soneto.

Un fuerte abrazo.

besos.

julia rubiera dijo...

esta asturiana sin esperar ser molestia se queda de tu seguidora por la sutil belleza que nos regalas en letras, un besin.

Luis Madrigal Tascón dijo...

Querida OZNA-OZNA: Acabo de contetar a tu cariñoso comentario, que te agradezco en el alma. Posiblemente ya habrás podido recibir ese correo de contestación. No obstante, "a mayor abundamiento" y para perpetua memoria, reproduzco aquí, literal e íntegramente, su contenido:

"Querida OZNA-OZNA, si eres asturiana, no podrías molestarme nunca, porque yo soy leonés, como habrás podido observar en mi Blog, y también te habrás dado cuenta de que soy un leonés "ejerciente". Nosotros, los leoneses, a quiénes vosotros llamáis "cazurros" con el mayor cariño, no somos castellanos, y mucho menos aún ese nuevo invento de "castellano-leoneses". Esto último no existe, porque nunca existió. Los leoneses, somos astures, más que vosotros incluso, porque "los astures" eran los que vivían en la ribera del río Astura y ese río, no era otro sino el Esla, el gran río leonés. Por tanto nosotros somos los astures cismontanos, y vosotros los astures tramontanos, los que estáis y vivís más allá de la gran Montaña astur-leonesa, nuestra Madre, la Cordillera Cantábrica. Este último verano, fuí andando, siguiendo la orilla del Cares, bajo los dos grandes macizos montañosos, que unen más que separan a Asturias y León, y que se juntan allí hasta casi tocarse: El de los Urdieles, tras el cual se encuentra el "Urriellu", esto es, el Naranjo de Bulnes, en Asturias, y el Cornión, que asienta su base totalmente sobre la actual Provincia de León. Al final, llegué al asturiano pueblo de Poncebos, para comer una riquísima fabada, rematada con queso de Cabrales, que no es muy distinto al de Valdeón, que hacen en Posada. Un fuerte abrazo, querida "paisana"."

Reitero el saludo y añado, desde el fondo de mi alma leonesa:

¡¡VIVA ASTURIAS Y LEÓN!! ¡¡VIVA LA MONARQUÍA ASTUR-LEONESA (722-1230), CONSTRUCTORA DE ESPAÑA.

Con un fuerte abrazo a todos los astur-leoneses. El Mapa constitucional de España, según ha declarado el Tribunal Constitucional, está permanentemente abierto. Esto de las "Comunidades Autónomas", no es más que un mal parche, que convirtió 2 riesgos en 17 siniestros. Pero ya que hay que "jugar" a dividir España, después de lo que costó unirla, León está mucho más cerca de Asturias que de Castilla. ¡¡Hacia una Bandera de cruces y leones, pero... sin castillos!! Un beso, OZNA-OZNA. Luis Madrigal.-