viernes, 18 de marzo de 2011

NO SE VE NADA, PERO EXISTE...



No sólo existe lo que se ve. ¡Son tantas las cosas, sobre todo si se disocian de la materia, burda y canalla, que son, sin ser vistas por casi nadie! Tan sólo algunas mentes, no por más privilegiadas sino por haber recibido el toque más amoroso de la Historia, pueden verlas, en lugar de tocarlas, porque todo cuanto es inmaterial no puede tocarse.

Querido amigo MAN. Te prometí otro Coro de Ópera  -de ópera alemana, claro está, que encierra muchos más misterios y acerca nuestro corazón mucho más allá del viento. Querida amiga también, Francis Quintana, comenta todo lo lo que quieras. Aunque te parezca otra cosa, Tú puedes hacerlo todo.

A los dos, y a todos los amantes de la Ópera, siempre sublimemente enigmática, recóndita pero escrutable, mi cariñoso aliento. Es casi el mismo que el de Wagner.

Este es el gran Coro de "Los marineros noruegos", de "El holandés errante". Pero fijaos en su letra, de la que también, como en todas sus Óperas, es autor  el mismo Richard Wagner. En un canto, no sólo lleno de Poesía, sino también de indomable espíritu de aventura:


"¡Timonel, deja la guardia! ¡Timonel, ven con nosotros! !Ho, he, je!  ¡Iza las velas!  ¡Echa el ancla!
No tememos ni al viento ni a la maléfica playa. Hoy vamos a divertirnos. Todos tenemos una muchacha en tierra, tabaco excelente y buen aguardiente... 
Ea, fuera escollos y tormenta.  ¡Johollohohe!
Riámonos. Ea, velas arriba, echa el ancla.
Nos burlamos de los escollos y la tormenta.
Timonel, deja la guardia.
Timonel, ven con nosotros.
¡Ho, he je, ha! Timonel ven, bebe con nosotros.
¡Ho, he je, ha!. Escollos y tormenta, ¡he!
Ea, Timonel. ¡Ho!
Ven y bebe con nosotros".


En nombre y representación de Richard Wagner, y no habiendo por aquí cerca quien pueda representarle mejor,



Luis Madrigal




6 comentarios:

Pluma Roja dijo...

Me encanta Wagner.

un beso.

Ángeles Hernández dijo...

Con los ojos cerradosm, en la oscuridad más negra, la música no necesita nada más que ser sentida con el alma.

Un abrazo Á.

Man dijo...

Este coro es mucho más wagneriano que el de el de Thannhäuser. Mi carácter y mi sensibilidad, aun siendo universal, es mas latino.

Lo que vemos, lo que oímos, lo que olemos, lo que tocamos, lo que gustamos; lo que percibimos, es solo una pequeña parte del mundo de los sentidos que nos rodean.
Y aún hay mas mundos

Luis Madrigal Tascón dijo...

Querida Aída: A mí me gusta mucho Wagner. Cuando era más joven, en ciero modo huía de él, porque le encontraba cargado de "metal", y hasta un poco hitleriano. Ya sabes que los nazis, le consideraron el músico del régimen por excelencia, del nacional-socialismo. Pero, luego me di cuenta de mi error. El Festival de Bayreuth, le dignificó, y continúa haciéndolo cada vez más, año tras año. Merece la pensa seguirlo en Agosto por Radio todos loa años. Wagner es fuerza, sin duda, pero también es dulce armonía y melodioso canto. Seguiré ofreciendo cosas de Wagner, más que arias, coros. Y no sólo de Wagner, también de otros músicos alemanes, como Otto Nicolai , o Carl Maria von Webber, y hasta al propio Beethoven, en su única aportación operística, el "Fidelio", donde estremece también el "Coro de los prisioneros" y que, a mi modesto juicio, cabe situar en la misma línea. Nos divertiremos con Wagner, Aída. Un beso. Luis.-

Luis Madrigal Tascón dijo...

Querido MAN. Estoy de acuerdo en que el Coro de "El holandés errante", es más wagneriano que el de Tannhäuser, pero, aunque yo también soy latino, y llevo metida en mi alma a la Madre Roma, en cuato a la Opera se refiere, he llegado a admirar mucho más a la alemana que a la italina, Verdi incluido. Me parece mucho más profunda y romántica, aunque sus Coros, sobre todo el que señalabas ayer, han llegado a hacer la Historia de la nación italiana.. Bien, querido MANN, podemos abrir mutuamente y en estrecha cooperación una especie de ciclos operísticos, con sus correspondientes debates. A Aída, como habrás podido leer, parece que también le gusta más Wagner. A otras personas, les gustarán otras cosas. Y también, hemos de arrastrar a esta afición a nuestra miga Francis Quintana, de Montijo, "conciudadna" por tanto de Doña Eugebia, aunque ésta fuese granadina. Un abrazo, MAN

Luis Madrigal Tascón dijo...

Ah...!, perdón, Ángeles, me he saltado el "turno de aparición". En general, bien puede afirmarse que la música no necesita más que del alma, para ser recibida allí mismo, precisamente en el "sancta sanctorum" del espíritu. Pero, quiero también dejar sobre la mesa la cuestión de si la Música, en general (y ya no digamos la Ópera, que debría llamarse "Teatro musical") es o no CIEGA. YO creo que no, y lo hago extensivo, no sólo a la Ópera sino a toda la Música. No es lo mismo, percibir únicamente la sucesión de sonidos que, sobre todo en algunos instrumentos, VER cómo el intérprete los ataca, el gesto que acompaña, como entorna los ojos, se balancea o sitúa las manos, con más o menos enérgía, o con más o menos dulce abatimiento. Por eso, creo yo, que la Música NO ES CIEGA. Pero, eso sí, puede ocultarse tras un negro crespón para que sólo algunos, puedan verla.Indudablemente, sólo los que se encuentran "dentro de sí", pero "del otro lado". Un beso, Ángeles. A ver que nos traes hoy, o un día de estos. Luis.-