jueves, 10 de noviembre de 2011

UN CANTO A LA ESPERANZA




¿CÓMO NO PODRÍAS AMAR...?


¿Cómo no podrías amar...?
Si todo es el amor, nada es un beso
que se recibe o da, como a cualquiera...
Nada importa si aquel a quien se ama
vivió ya, o aún vive en tiempo muerto,
si sus ojos, de noche, al cielo miran
y, entre mil nubes, el brillo de una estrella
puede cegar sus ojos... Si suspira,
si tiembla al invocar un nombre
y en la sombra camina,
sin que un cuerpo sea nunca
más que  -etérea-  una dulce silueta.




Luis Madrigal








En la imagen de arriba, un Ángel


12 comentarios:

Pluma Roja dijo...

Precioso soneto.

acompañado de una buena música.

Saludos cordiales.

Ya he visto que no te has dignado pasar por mi humilde blog. No importa.

Hasta pronto.

Man dijo...

Precioso el poema y esa es mi mejor Zamba.
"Perdido en horizontes
soy polvareda que al viento va"
Preciosa

Luis Madrigal Tascón dijo...

Aída, debes haberte distraído. Te agradezco mucho tu elogio, pero ese poema no es un soneto. Siempre suelo leer lo que escribes en tu Blog, que desde luego encuentro muy intereante, pero hace ya tiempo que me resulta imposible. No tengo tiempo ni para atender brevemente el mío propio. Espero poder hacerlo en algún tiempo. Mi más cordial saludo.

Luis Madrigal Tascón dijo...

MAN: Ya sé que te gusta la zamba. A mi también. Me parece de una espiritualidad muy alejada del tango, aun siendo éste una forma espectacular de mostrar el sentimiento humano. No me extraña nada por eso que, ya hace tiempo, se presentase ante el Congreso de la Nación Argentina un proyecto de ley, para declarar a la zamba el baile nacional más representativo. Gracias por tu elogio, querido amigo.

Pluma Roja dijo...

Apreciado Luis, no es distracción es desconocimiento. Me cuesta, siempre me ha costado definir un escrito. Ya no se si es Soneto, Poema o... (Se me olvidó el nombre) pero va relacionado con la poesía. Así me sucede.

Pero de cualquier forma: Soneto o poema me gustó.

Saludos.

Luis Madrigal Tascón dijo...

Querida Aída: Dice Santa Teresa de Ávila que "la humildad es la verdad". En consecuencia, tu humildad te hace más verdadera y, ello es mucho más importante que poseer criterio para discernir unos tipos de estrofa de otros, en lo que se refiere a la preceptiva de la versificación, más que a la Poesía, porque, una cosa es el verso y otra la Poesía, por interrelacionados que hayan podido estar. También en verso, puede escribirse Teatro, o cualquier otro tema de fondo. El verso, los tipos de estrofa, su número medida y rima,constituyen simplemente la forma (aun siendo ésta importante), la Poesia en cambia, es el fondo. En cuanto al Soneto, recordarás sin duda aquel famoso paradigma propuesto por Lope de Vega: "Un soneto me manda hacer Violante". Búscalo, obsérvalo detenidamente y te resultará mu fácil su identificación y diferencias con otros tipos de estrofa. En ningún caso, necesitas tú someterte a la esclavitud de la forma, porque te expresas con tosal libertad y sinceridad y por ello me interesa todo lo que escribes. Un cariñoso saludo, Aída. Luis Madrigal.-

Francisca Quintana Vega dijo...

Como siempre, encantada de leer su poema...siempre perfectos en fondo y forma...en figuras...en fin, que me alegra siempre poder leerlos.
Mi cordial saludo.

Luis Madrigal Tascón dijo...

Gracias, Francis, eres muy amable. También amí me gusta mucho lo que tú escribes. Mi más cordial saludo. Luis Madrigal.-

Isabel Martínez Barquero dijo...

Precioso, Luis, una auténtica hermosura este poema, henchido de amor auténtico.
Digo lo mismo: ¿qué importa la presencia si el amor persiste?
Un fortísimo abrazo.

Luis Madrigal Tascón dijo...

Muchas gracias, querida Isabel. ¡Cuánto tiempo sin saber de ti, y de MAN... ¿Qué os pasa últimamente a los murcianicos, que os vendéis tan caros? Tienes mucha razón en el matiz que imprimes a tu cariñoso comentario. El binomio ausencia-presencia, en el amor, está contemplado en el poema. Pero, si te fijas otra vez en él, creo yo, pueden atisbarse otro muchos binomios, aparentemente contrapuestos o, como ahora se dice -yo creo que con abuso y sin saber muy bien lo que se pretende decir- "políticamente incorrectos", en alguno de sus propios términos. Hasta pronto, Isabel. Espero con ansiedad tu narrativa "de corredora de fondo" y de contraste final, que tanto me gusta. Y sobre todo, que todo te vaya bien. Un beso. Luis

Alberto del Río Medina dijo...

Aparte de la forma, de lo que no entiendo nada, me parece que este poema alberga una sutileza especialmente aguda y muchas veces objeto antropológicamente de debate. Además del tan conocido y repetido, de si cabe o no la amistad entre un hombre y una mujer, podrían plantearse otros muchos. Si el amor, en su sentido más sensualmente común, es o no posible entre un ser normal (mujer u hombre) y otro discapacitado (ciego, inválido, etc.) Parece evidente que en estos últimos casos la respuesta ha de ser rotundamente afirmativa. Creo que el amor, si lo es de verdad, siempre es mucho más fuerte que todas esas diferencias. Pero, ¿también lo es por razón de una notable diferencia de edad? ¿Existe algún límite en este sentido? Lo digo porque a mí esta cuestión siempre me ha llamado mucho la atención y quizá por eso me han impactado ahora esos dos versos secueciales:

"Nada importa si aquel (se sobreentiende, recíprocamente o viceversa, que tambien "aquella") a quien se ama / vivió ya, o aún vive en tiempo muerto".

¿Qué tiempo ese ese? Sospecho que pueda estar insinuándose algo mucho más radical que un simple pretérito, gramaticalmente, o un mero presente histórico. No sabría qué decir. Dejo planteada la cuestión, más que a los poetas, a los antropólogos. Un cordial saludo. Alberto

Isabel Martínez Barquero dijo...

Querido Luis, no me tomes a mal los silencios, pues en muchas ocasiones son debidos a la falta de tiempo para atender tantos frentes que tengo. Pero que sepas que siempre me gusta tu poesía, Creo que eres un magnífico poeta. Gozas de emoción y buena pluma para ella.

Sí que existen binomios en el poema, Luis. Eres profundo y, con unos cuantos versos, dices muchísimas cosas.

En cuanto a mi narrativa mayor, ¡ay! Eso quisiera yo también, verla publicada; pero, amigo mío, no tengo "padrinos" en el revuelto mundo de las editoriales y, claro, "quien no tiene padrinos, no se bautiza".

Un beso bien grande.