sábado, 19 de noviembre de 2016

LO QUE SUBE HASTA EL CIELO

DEL CIELO BAJA




Una flor, que en el campo ayer brillaba,
sintió el flagelo hiriente de la pena
y, de aflicción tan triste el alma plena,
soñó  -otra vez-  que como ayer soñaba.

No es un sueño, despierta... ¡Tanto amaba
al amor de su vida...! Tan serena,
que del Cielo bajó y, en luna llena,
a la Tierra volvió, tal como ansiaba.

No hay dos vidas, una ahora y otra luego...
Sólo una Vida hay, y una campana
que suena con dolor, cuando se apaga

en la noche la voz... Mas, la mañana
de seda y entre miel cura la llaga.
¡Que en todas partes el Amor es fuego!



Luis Madrigal





2 comentarios:

Rafael Humberto Lizarazo Goyeneche dijo...

Un inmenso placer leer tus maravillosos sonetos, Luis.

Gracias por compartirlos.

Abrazos.

luismadrigal29gmail.com dijo...

Muchas gracias, Rafa. Me alegra que te gusten. Un abrazo.