viernes, 7 de junio de 2013

LA LLUVIA ROMPE EL HIELO



LLOVÍA EN LA MAÑANA


Llovía en la mañana y el sol, triste,
en un penoso esfuerzo, sonreía.
Cada gota del cielo que caía
era el beso de amor que no me diste.

Hace ya tanto tiempo que te fuiste,
que un solo instante siglos parecía…
De par en par mis ojos, yo veía
el mismo Río azul que siempre viste.

La lluvia al fin cesó. Cerré el paraguas.
Caminaba muy lento, soberano.
Sólo mi pensamiento, tras las aguas

voló en un breve soplo el Mar lejano
para encender mi fuego hasta en mil fraguas,
tal si de ti estuviera muy cercano.


Luis Madrigal



5 comentarios:

Edmée Cobo Giancáspero dijo...

Poeta, escribes hermoso, el poema es bellísimo, te felicito.

Un abrazo desde Santiago de Chile

Man dijo...

Vivir un sólo instante o vivir un siglo es únicamente una apreciación personal del tiempo.
En un instante puede caber toda una eternidad.

Francisca Quintana Vega dijo...

Hola,D. Luís. Mi marido y yo le hemos enviado un regalo a su correo. A ver qué le parece. Saludoss

Francisca Quintana Vega dijo...

Un soneto perfecto, como todos los suyos,respetando el más puro estilo clásico. Personifica en el sol su propia tristeza...y todo el poema está lleno de bonitas metáforas y figuras. Mi cordial saludo.

María Bote dijo...

Hermoso soneto plagado de bellas imágenes metafóricas, amigo.

Felicidades. buena tarde de domingo.