
YO, YA ME VOY...
Ese misterio que suele definirse como "substancia individual de naturaleza racional", no surgió de la materia, sino de la nada... porque dijo Dios: "Hagamos al ser humano a nuestra imágen y semejanza" (Génesis 1, 26) ESTE BLOG, TRATA DE OCUPARSE DE ESA TORPE E INSIGNIFICANTE SUBSTANCIA © Luis Madrigal Tascón
Como suele decirse en los escritos administrativos, “es de referencia” mi entrada del pasado día 29 de Junio, en este mismo Blog -“Perdieron hasta en su casa”- relativa a los alentadores resultados, a mi juicio, obtenidos en las recientes elecciones legislativas de
Desde luego admito la superficialidad de mi texto, aunque no tanto como “en extremo”. ¿Acaso hay que acometer una “causa general”, con argumentos y análisis político-jurídicos, para decir que estos dos señores, los Kirchner, ella y él, además de no deseables, resultan especialmente nefastos para
En cuanto a mí concierne, humilde e insignificante pobre ser humano (como el mismo señor “franco”, y como casi todos los demás), puedo asegurar que he cumplido con su consejo de situarme ante el espejo, a fin de comprobar mi propia mediocridad, no sólo “unos instantes”, sino más de media hora. Lo he hecho, deliberadamente, a fin de no dejarme llevar por ese instinto mediante el cual todos nos vemos maravillosos a nosotros mismos, y puedo asegurar a dicho señor, o señora -¡quién sabe!- que, en esta perspectiva, honestamente analizadas todas las circunstancias de mi vida, desde mi más tierna infancia; mi expediente académico universitario; mis ya casi cincuenta años de ejercicio profesional como Abogado del Ilustre Colegio de Madrid, y los casi cien procesos judiciales sobre mis hombros, y alguna pequeña cosa más, si me comparo con los Kirchner, ella y él, y no digamos si lo hago con este otro ser del “interior” español, al que el citado comentarista implícitamente parece referirse, y que como bien dice “está” en el poder ejecutivo del Estado, podría ser yo Emperador del Japón o Presidente del Planeta, cuando se cree ese cargo. Y, si me comparo con el señor “franco" que muy probablemente procede de algún “Curso de Verano”, seguramente ni podría verle, pero, créanme, soy tan humilde que hasta accedo a contestarle.
Oiga Usted, señor "franco", yo no formo parte de ninguna "caterva", y menos aún en el sentido peyorativo con el que Usted utiliza esta expresión. Yo, procedo de la Universidad y de la Ciencia del Derecho, aunque, últimamente, algunos la hayan convertido en una alpargata. Los que son una verdadera caterva, en el grado superlativo del mismo peyorativo sentido, son ustedes, quienes no pueden coincidir, ni conmigo ni con nadie normalmente decente, en el amor a ninguna patria, a ninguna Biblia, ni al arte de la tauromaquia, que es un arte plástico y noble, propio de valientes... ¿El General Franco? ¡Se murió, hombre...! Pregúntele Usted al Juez Garzón. Ya verá como le dice que sí. Luis Madrigal.-
Y una hermosa canción, un bello tango, para recordar a alguien que se fue.