jueves, 14 de julio de 2011

MIENTRAS DORMÍA...



UN ODIOSO RECUERDO

I

Yo compuse una Canción
que sonaba dentro, dentro,
y, con armónico acento,
rescataba la memoria
ayer, de una triste historia
de dolor y sufrimiento.


II

Sobre ella cayó la escoria,
 barro muy astroso y necio
y, con malvado desprecio
del arte y la poesía,
fue enturbiando nota a nota
y mató la melodía.
La canción, murió... Ya rota.


III

Anoche, mientras dormía,
recordé cuan bella era
y cómo lenta sufría.
Aquella bestia tan fiera
la mató, sin que supiera
lo que se sufre sufriendo.

Y sentí cómo moría,
ahora que me estoy muriendo.



Madrid, 14 de Julio de 2011
CCXXII Aniversario de la Revolución Francesa,
que implantó la Guillotina.


A aquellos bárbaros salvajes y semianalfabetos, procedentes
del cuadrante nororiental de la Península Ibérica, que en el año 1992,
Décimo de la Primera Barbarie, cayeron sobre Madrid, para asolar una Entidad de
Derecho público, que decía actuar en régimen de empresa mercantil,
y convertirla en una cloaca. A la mujerona que los mandaba,
y que me dicen ya ha muerto de verdad. Descanse en paz. Que Dios le haya perdonado.

De modo muy epecial, a los diminutos enanos, que ya se encontraban dentro,
a los que corroía el rencor y la envidia que siempre presiden a 
las mentes inferiores.

Con mi absoluto desprecio. Y con mi perdón.


Luis Madrigal