jueves, 11 de noviembre de 2010

EN LAS HORAS VACÍAS...




EN CALMA TE RECUERDO


En calma te recuerdo...
Pienso en tu cabello de oro iluminado,
que mece el viento junto a un lago
azul y vaporoso, cercado de montañas
donde danzan las Hadas...
Veo blancos penachos,
cabalgando entre ondas,
al joven sol que deja atrás la tarde.
Nada me es posible, nada puedo...
Sólo pensarte,
mientras el tiempo huye, y su sarta
nonótona y monocorde, sin color ni latido,
arrastra impulsos vivos
a un seno de silencio y de muerte...
Mas, al menos, existes,
aunque para mí no seas;
aunque tu imagen vacía e infecunda,
evaporada como el agua,
tiñe de ti las nubes y, entre ellas,
distingo borrosamente tu rostro
que toman mis manos temblorosas
para que, dentro de mí,
nunca se desvanezca.


Luis Madrigal