QUE NO HE DE VERTE NUNCA,
SIEMPRE SERÁ INCIERTO
Que no he de verte nunca, será incierto
si, ya en cada alborada el sol se mece,
y, si no esas en mí, pronto anochece,
o de nubes el cielo esta cubierto.
Si el aroma y color -allá en tu Huerto-
al mismo sol y al agua les parece
que, si tú no la riegas, ya perece
las más hermosa flor... Capullo yerto
de rosa que murió entre sus espinas:
de pétalos marchitos que volaron
y se perdieron entre mil esquinas.
De labios que, resecos, no besaron,
ni bebieron entre aguas cristalinas,
otros labios, que ardientes los buscaron.
Luis Madrigal