lunes, 9 de diciembre de 2013

AUNQUE NUNCA ESTÁS...



UN DÍA HE DE ENCONTRARTE PARA SIEMPRE


Hoy te esperé otra vez… No estabas.
Como  siempre  -en la nada-  nunca puedo verte,
ni sentirte conmigo… Ni pensarte.
Tan sólo puedo imaginar que vives
entre ondas de espuma, tierra adentro,
sin mí, ni mi febril anhelo. Que mil calles transitas
tras tus propios recuerdos
y vuelves otras tantas tus pasos,
en busca del camino que no vuelve.
Ni se detiene nunca…
Mas, en su insondable tránsito, inexorable y silente,
quizá algún día si  -aun tan lejos-
escuchas el clamor de una campana,
sabrás que te he encontrado para siempre.


Luis Madrigal