viernes, 7 de mayo de 2010

SONATA DE OTOÑO



TUYO EL SILENCIO, MÍA LA ESPERA


Si el silencio es tu voz,
y cuando con estruendo gritas,
se oye, en el callado bosque, quieta calma.
Si cuando yo te espero, sin que vengas, tu sentido
hace séquito y cortejo toda mi alma.
Si, aunque nunca me digas que estás sola,
conmigo siempre estás, y en mi memoria
cabe, sin ser, de ayer toda tu historia,
no hace falta que emitas ni un sonido...
Se oirá en mi pecho, del tuyo aquel latido
que tantas veces oigo y doy al viento
cuando, al ponerse el sol, siento el lamento
que hasta tan lejos llevo dolorido.
Será tu frío Otoño, ardiente Primavera
que encienda el cielo hosco, y haga de colores,
por ti y para ti, brillar las flores
que alienta el sol, cuando iza la bandera
de la vida, que habita en mis entrañas.
Y a la noche, cuando en el cielo al fin fulge la luna,
mi soledad retorna sin tenerte,
y siento ya que nunca podré verte,
todo el silencio es tuyo... Mía es la espera.


Luis Madrigal