viernes, 28 de mayo de 2010

SI NO ERES



QUE EL VIENTO ARRASTRE MIS CENIZAS

Es tanto mi sentir, que sólo siento
cargar sobre mi peso puro llanto,
arrastrar mi sufrir, que pesa tanto,
hacia un barranco gris, para que el viento

arrastre mis cenizas, y el lamento
que dentro de mi alma, con espanto,
tiembla al llorar, y no cubre otro manto
sino el dolor, que alcanza el sufrimiento.

Yo quería ser, mas ya no puedo nada
si no eres tú... Si el polvo te ha vestido,
polvo soy yo, mi voz ya está callada.

Si nunca más podré oír tu latido,
no vivo ya, mi vida está acabada.
Y sólo decir puedo que he vivido.



Luis Madrigal




 

VIENTOS SOLARES




CUANDO MUERA EL SOL Y SOPLE EL VIENTO

Cuando al fin muera el sol y sople el viento,
le diré, en son de mando, si te ha herido...
Si del Norte, alcanzó al Sur tan querido,
o si, a tu alma, llevó el sentimiento

de amor y devoción, con mi lamento
y la llama de mi pecho encendido,
entre rosas de pétalo dormido
que regué con mi llanto. Y aun sediento,

si el agua que arrastraba ya ha calmado
tu sed y la sequía de tus flores...
Si ha cubierto el Lago, tan llorado,

al que vierten arroyos tus amores.
Si ya tu bello rostro se ha colmado
de risa, como el mío de dolores.


Luis Madrigal


jueves, 27 de mayo de 2010

LOS MISTERIOS NO SE EXPLICAN



QUÉ TARDE PUDE ENCONTRARTE

Si de tus ojos, la luz 
que de ellos huye, para vestir mi sombra,
pudiera un sólo rayo iluminarme
y de tus labios el agua cristaliba
pudiera fresca mitigar mi sed;
si, cuando miro tu imagen.
muda y congelada,
pudiera oír una palabra,
entonces  -si así fuera-
enterraría la duda de mi existir sin vida
y un nuevo horizonte se abriría,
sobre el cansancio y el hastío,
sobre la naúsea y el vómito,
para arrastrar el músculo dormido
e inyectar en mis venas la propia sangre
que ayer ardía, como el hierro en la fragua...
No lo sabía, ni lo sabías, pero aquel torrente de vigorosa energía,
te esperaba y, cuando al fin pude encontrarte sobre las nubes,
ya se había convertido en llanto...
Abajo, la tarde ya caía, entre las sombras de la noche
y, aunque de lejos,
escuchaban ya mis oídos
el fúnebre doblar de una campana.


Luis Madrigal


miércoles, 26 de mayo de 2010

ESTRELLAS QUE SON HOGAR





EL RUMBO DE LAS ESTRELLAS

Se dejan ver las estrellas
que su rumbo siguen quieto.
Yo, las dejo ir,
pero les pido
que te encuentren a ti
y que, despierto,
encuentren a tu sueño,
acurrucado en mi  -en la inmensa Galaxia-
y en mi  recuerdo.
Sólo eso les digo...
Ellas, me entienden
y, cada noche, un poco más avanzan
acercando hasta tu seno las esperanza
de que un día, en el sol, al fin te encuentre.
Y aquel solsticio, 
en pleno plenilunio de Marzo,
a mis ojos despierte, cual si el tiempo
se parase al andar
y aquellas gotas, de tus labios caídas,
pueda beber, sin que mis labios despierten
sin dejar de ser tuyos y...
por siempre florezcan...
para siempre.


Luis Madrigal


 

lunes, 24 de mayo de 2010

TRECE SONETOS DE AMOR (X)



QUE NO HE DE VERTE NUNCA,
SIEMPRE SERÁ INCIERTO


Que no he de verte nunca, será incierto
si, ya en cada alborada el sol se mece,
y, si no esas en mí, pronto anochece,
o de nubes el cielo esta cubierto.

Si el aroma y color  -allá en tu Huerto-
al mismo sol y al agua les parece
que, si tú no la riegas, ya perece
las más hermosa flor... Capullo yerto

de rosa que murió entre sus espinas:
de pétalos marchitos que volaron
y se perdieron entre mil esquinas.

De labios que, resecos, no besaron,
ni bebieron entre aguas cristalinas,
otros labios, que ardientes los buscaron.


Luis Madrigal




domingo, 23 de mayo de 2010

PENTESCOSTÉS




¡Ven, Espíritu Santo...!
Llena los corazones de tus hijos
y enciende en ellos el Fuego de tu Amor.
¡Envía, Señor, tu Espíritu 
y renueva la faz de la Tierra!
Señor, que has iluminado, con la Luz
del Espíritu Santo,
los corazones de tus hijos,
hazlos sentir y juzgar rectamente,
según el mismo Espíritu
y gozar siempre de su consuelo.
¡Por Cristo, Nuestro Señor! 



ABRID LAS PUERTAS


19. A la tarde de ese mismo día, el primero de la semana, y estando, por miedo a los judíos, cerradas las puertas (de) donde se encontraban los discípulos, vino Jesús y, de pie en medio de ellos, les dijo: "¡Paz a vosotros!"
20. Diciendo esto, les mostró sus manos y su costado; y los discípulos se llenaron de gozo, viendo al Señor.
21. De nuevo les dijo: "¡Paz a vosotros! Como mi Padre me envió, así Yo os envío".
22. Y dicho esto, sopló sobre ellos, y les dijo: "Recibid el Espíritu Santo:
23. A quienes perdonaréis los pecados, les quedan perdonados; y a quienes se los retuviereis, quedan retenidos".

Estaban con "las puertas cerradas por miedo a los judíos". Hoy, cuando, aproximadamente se cumplen  mil novecientos setenta y siete años del nacimiento de la Iglesia, seguimos con las puertas cerradas. Nuestros miedos son ahora distintos. Miedo a vivir con la verdad en nuestros labios. Miedo a morir para que otro viva. ¡Son tantos nuestros miedos!. Pero, Jesús, sigue a nuestro lado. Se ha puesto en pie en medio de nosotros, y nos dice, como les dijo entonces a aquellos hombres: ¡Paz a vosotros!. Recibid el Espíritu Santo. Como mi Padre me envió, así Yo os envío. ¿Qué pueden importar la progresiva falta de fe, los errores del pasado, los curas pederastas, nuestro propio egoísmo...? Si abrimos las puertas, de par en par, por ellas entrará el Espíritu de Dios, se adueñará de nosotros, nos abrasará con su Fuego y, aunque hablemos y hablen distintas lenguas cuántos nos escuchen, todos nos oirán y entenderán en la misma. ¡Abrid las puertas!. Salid a la calle y gritad a los cuatro vientos: El Espíritu está con nosotros... El Espíritu del Amor. Luis Madrigal



sábado, 22 de mayo de 2010

ÉGLOGA INTERESTACIONAL





TAN PRÓXIMO EL VERANO,
YA SE HA HECHO EL INVIERNO


Despierta, hermosa flor, que en mí el Verano
tan próximo en llegar, ya se ha hecho Invierno
y blanca, cual la nieve, en tu aposento,
del fuego que me asfixia has de hacer hielo,
para regar mi llanto lastimero
que busca una flor blanca que no tengo.
Mía serás si a mi Jardín quisieras
venir desde tu sueño frío
y tu blanco color en mí tejieras
cuando la noche quieta, cuando el río,
respiran tu fragante olor lejano.
Mío será ese aroma, y de mi mano
se extenderá en mi Valle solitario
cuando el estío azote con su rayo
para hacer del sudor fermento y brío.
Mía serás  -en ti ensimismada-  si tus labios
pronuncian en silencio un nombre,
seguido el sentimiento de un pronombre
y de un verbo en presente indicativo.
El sentimiento, tuyo;
personal el pronombre;
el verbo, amar...
El predicado, mío.


Luis Madrigal




viernes, 21 de mayo de 2010

Música Culta (XXX) y... Pintura que la acoge


UN GRAN PINTOR Y DOS GRANDES MÚSICOS


En realidad, debería hablar de dos y dos, es decir de cuatro: Dos grandes músicos y también dos grandes pintores. Pero sucede que, de uno de estos dos últimos, apenas se sabe nada y, sobre todo no hay manera de encontrar, no una fotografía, sino algún autoretrato, o retrato efectuado por otro pintor. Su nombe fue el de Jacques-André-Joseph Aved (Douai, 1702-París, 1776), retratista francés de origen flamenco, que pasó su juventud en Amsterdam y recibió la influencia de Rembrandt, hasta el punto de haber adquirido la Susana en el baño. En 1721, viajó a París, triunfando como retratista de la burguesía parisina y en el mundo de la cultura francesa. Fruto de su obra es precisamente el retrato del primero de los dos grandes músicos, a los que me refería, la máxima cota, a mi modesto juicio del barroco francés: Jean Philippe Rameau, cuyo retrato más celebre y coniocido se ofrece seguidamente:

Rameau per Jacques-André-Joseph Aved

Jean-Philippe Rameau, nació en Dijon, el 25 de Septiembre de 1683 y murió también, como su pintor, en París, el 12 de Septiembre de 1764. Rameau, clavecinista, teórico musical y compositor, me  parece a mí la figura que alcanza el máximo esplendor de la música barroca francesa, para marcar el apogeo del Clasicismo. Muy por encima de Couperin y, mucho más aún del arribista Lully, que como todos los "trepadores" de oficio, dominó la Francia de Luis XIV, el Rey Sol, dentro y fuera de la Música. La obra de Rameau, es eminentemente lírica y por ello fué atacado por quienes preferían el estilo de Lully en la ópera francesa. La obra más conocida, y quizá también la más brillante de Rameau, es la ópera "Les Indes galantes" (1735). Pero también son famosas sus obras de clavecín, "Le Tambourin", "L´Entretien des Muses" y otras, que posteriormente fueron interpretadas al piano, del mismo modo que las obras de Bach o Scarlatti. Rameau, es considerado por la crítica como el músico francés más importante antes del siglo XIX. A continuación, me complace ofrecer alguna de las obras citadas:






El otro gran músico al que quería referirme hoy es un español, un santanderino, nacido en Castro Udiales, en 1913, y por tanto asi coetáneo al día de hoy, y desde luego absolutamente contemporáneo. Su nombre era muy largo, porque se llamaba, nada menos, que Ataúlfo Exuperio Martín de Argenta Maza. Profesor de Piano del Conservatorio de Kassel (Alemania), Director de la Orquesta Nacional de España, en la que sustituyó al ilustre Pérez Casas. Su hijo, Fernando Argenta ha sido hasta hace muy poco un excelente divulgador de la Música Clásica en TV, en especial entre los niños, hasta que los políticos que hoy gobiernan decidieron marginarle y, con ello, causar un grave daño a tantos como podrían haberse inciado en este noble Arte. De Argenta, Don Ataúlfo, sí que tenemos un gran retrato, efectuado por un gran pintor, también rabiosamente actual. El retrato, dirigiendo a su Orquesta, muy posiblemente la Nacional de España (ONE), es de corte hiperrealista, como corresponde a su autor, máxima figura española en este género, y del que hablaremos finalmente. De momento este es el retrato de Ataúlfo Argenta:

 Ataúlfo Argenta, retratado batuta en mano por Antonio López 



Y este es Antonio López:



El pintor hiperreralista Antonio López, en un grabado de
Francisco Dominguez Penis 

Antonio López García, nació en Tomelloso (Ciudad Real), el día 6 de Enero de 1936. Mal año, para nacer en España, que pronto iba a desangrase entre sus propios hijos. Desde la plena y más honda Mancha, la de Don Quijote y Sancho, Antonio López, con apenas trece años, viene a Madrid para preparar su ingreso en la Escuela de Bellas Artes. Acumula premios en la primera mitad de la década de los cincuenta y, junto a Amalia Avia e Isabel Quintanilla, integra un grupo que comienza  a ser conocido e identificado como "realista". Ellos, pintan lo que ven y tal y como lo ven que, muy en general, es como lo ven la inmensa mayoría de las personas. Pero la rotunda definición de los volúmenes, la inquietud por la solidez plástica y por la composición exacta, le lleva a interesarse por Cézanne y hasta  por el cubismo. Pero, a partir de 1960, la obra de Antonio López experimenta un giro rotundo en la búsqueda y creciente interés por la fidelidad en la representación, con total independencia de su contenido. A eso es a lo que comienza a llamarse "realismo mágico", expresión que el pintor siempre ha rechazado. Mucho más feliz y sencilla resulta por su verosimilitud lo que Brenson ha calificado como "el sentido de la densidad de lo que llamamos el mundo visual". Son primero, las Calles de su Tomelloso natal, las que adquieren ese tinte de realidad visual, y a ella le siguen las vistas panorámicas de Madrid. Ello le ha valido a Antonio López el triunfo nacional e internacional, desde que en 1965 y 1968, expone en la Staempfli Gallery de Nueva York. En la gran antología celebrada en 1993 en el Museo Reina Sofía, de Madrid, Antonio López alcanza la consagración como un artista de talla universal. Seguidamente, tengo el gusto de ofrecer una de las más significativas muestras de la pintura hiperrealista de Antonio López, en este año en que, precisamente, se celebra el Centenario de la Gran Vía de Madrid:



"La Gran Vía", de Antonio López



jueves, 20 de mayo de 2010

EN LAS HORAS MÁS DURAS



¡DÉJAME VERTE...!


¡Déjame verte, no te vayas!,
no quieras que me hiele sin tu aliento...
Acerca tu sonrisa, al macilento espectro que camina a tientas,
y guíame en mis pasos en la noche.
¡Ven, no te vayas...!
¿Acaso no te apiadas de mi súplica,
doliente y pordiosera, que entre espinas
clama por ti, tan rubia entre amapolas,
como el sol  - brillando sobre las laderas verdes 
de tus Sierras-  las engalana de rojo esplendor?
¿No te duele en el alma
mi soledad, perdida entre otros solos
que, como ciegos, caminan sin verse
y ,sordos, no se oyen?
Tú, eres la frescura de la vida,
el don de la armonía y el sentimiento,
puro y sin esquinas, donde el alma
pude caminar sobre las nubes,
ajena al dolor y al hastío,
desplegadas al viento sus alas,
para remontar la suprema cumbre
donde el Amor ha establecido
la sede de todos los sueños
y de todos los amores.


Luis Madrigal


martes, 18 de mayo de 2010

AÚN MÁS HERMOSA





A UN ROSTRO BIEN SABIDO, ENTRE LA NIEBLA


Entre niebla tu faz es vaporosa
como del agua el sol su flujo emana;
como del fuego ardiente, arde la llama.
Como vida y color, la mariposa

anuncia en el vergel, cuando la rosa
apunta al cielo y del cielo clama
amor que llegue, aun muerto, a tu ventana
y allí encuentre la vida más hermosa.

No te olvidé y ahora no te olvido,
aunque la niebla tu rostro quiera herir.
Sólo sufría sin verte, y he sufrido

sin tu risa, que alienta mi reír.
Mas hoy te encuentro en un marco encendido
para ya nunca más poder sufrir.


Luis Madrigal




lunes, 17 de mayo de 2010

EN ESTA HORA SALVAJE


HASTA LA LUNA SANGRA

Aquellas noches tan claras
que entonaron canciones hasta el alba
y contemplaron quietas las estrellas,
se fueron ya por siempre. Ya no cantan,
o su eco no se oye en la distancia.
Fueron noches de estío, en que la luna
limpia brillaba, sin cercos y sin manchas.
Por miles, florecían las estrellas
que algún guiño amoroso me enviaban.
La Tierra, aún despierta, me esperaba,
sintiendo en mis entrañas el anhelo
de abundante cosecha y luz dorada.
Ya, aquellas noches no encuentro en esta Noche
tan negra y sin canciondes, que no pasa.
En esta oscura noche cenicienta,
en la que el uso se ha hecho robo; la iniquidad justicia;
el trigo... más cizaña...
 En esta noche ímpía y miserable,
en la que el odio escupe sus vísceras más bajas.
En la que el cosmos, de nuevo ha vuelto al caos;
el juicio, a sinrazón... ¡No hay esperanza!
No brilla ya, sin luz, ninguna estrella...
 El amor, se durmió... el corazón, de piedra
se convirtió de pronto...
Arrecia el Vendabal... La luna sangra.


Luis Madrigal


sábado, 15 de mayo de 2010

¡SAN ISIDRO, VUELVE PRONTO...!


¿Qué barbaridad...! Acabo de darme cuenta de que llevo exactamente siete días sin aparecer por esta humilde ventana. Tengo que decir, es verdad, que he tenido numerosas ocupaciones, pero sobre todo que estoy muy triste, especialmente triste, y mi ánimo, sin duda, se ha resistido, aún inconscientemente, a decir nada. ¿Para qué decir nada? ¿De qué vale? Estoy triste porque me he visto obligado, fundamentalmente en honor a los recuerdos, más que a ninguna especie de materialismo, o de interés por las cosas, ha acudir a la vía jurisdiccional penal, no ya profesionalmente, en defensa de intereses ajenos, que es mi pobre oficio, sino en mi propio nombre, para interponer una querella por el "presunto" delito de apropiación indebida contra dos pobres desgraciados, sin duda más que otra cosa. Resulta que una de mis hermanas, a la que quise especialmente, me dejó en herencia su Piso-Vivienda y, para poner mantenerlo, me he visto obligado a proceder a su arrendamiento. Sólo así, puedo conservarlo, también más que nada en su recuerdo. Cada cierto tiempo, él arrendamiento se extingue y me veo en la necesidad de sufragar los gastos comunitarios del edificio colectivo en el que se encuentra ubicado, exclusivamente a mis expensas. El resultado, contrastando los ingresos con los gastos de las periódicas obras de conservación, y con los periódos de inocupación, no es nada boyante, sino más bien parco y, en ocasiones hasta ruinoso, pero voy consiguiendo conservarlo y, con él, el  recuerdo de quién me lo legó. Hace unos tres años, una señorita, que para su diversión, y pese a la prohibción contractual de tener animales, se divertía con las gracias de un hurón, se fué a paradero desconocido, sin abonar las tres últimas mensualidades de renta y dejando la Vivienda totalmente destrozada, a consecuencia de las gracias de su animalito. Su reparación fué muy superior en coste al beneficio obtenido. En fín, esto es así, y tengo que aceptarlo.

Pero lo de ahora, lo de hace unos días, resulta especialmente doloroso,  además de esperpéntico e inverosimil, pesando, más que en mí, en esta España de hoy, en su juventud y  en todo lo que puede esperarnos en el futuro. Yo arriendo ese Piso-Vivienda amueblado y, naturalmente, confecciono un Inventario de cuantos objetos y enseres se hallan dentro, que se une al contrato como Anexo "formando parte inseparable del mismo". Así he efectuado ya más de media docena de arrendamientos y, hasta ahora, nunca había sucedido nada. Pero en esta última ocasión los arrendatarios me fueron propuestos, casi apologéticamente ensalzados y recomendados, por una persona en la que tenía, tengo y tendré siempre la máxima confianza, probada en mil ocasiones. Pues bien, en honor a ella, suprimí el Inventario y es más, añadí literalmente este inciso en la claúsula correspondiente al mismo: "Por razones de suma confianza entre las partes, se libera al arrendatario de formar y suscribir un Inventario descriptivo de los muebles y enseres existentes en la Vivienda". Entre tales objetos, había un mueble librería de cristal de 10 mm. de grosor cada balda, montadas sobre tubos de hierro cromado en dorado y, con diseño y piezas (arandelas tuercas tornillos) originalísimamente concebidos. Era una pieza única, en diseño y en ejecución. Pues bien, extinguido el contrasto y a la hora de revisar el estado de conservación del Piso, este era excelente, pero la persona encarda de efectuarla, precisamente quién me había recomendado a los arrendatarios, además, uno de ellos, familia cercana suya, advirtió inmediatamente la total ausencia del mueble referido. Interogados telefónicamente, respondieron con voz apocada e inexpresiva que "se rompió". ¿Pero cómo pueden romperse unos barrotes de hierro, cromado o sin cromar? La base de madera medía 1,70 metros de longitud. ¿Dónde están?, preguntó... Se podría reconstruir, añadió". "Se tiró todo", fué la lacónica respuesta...

He interpuesto la querella por el presunto delito de apropiación indebida, que no sólo ha de estimarse, en cuanto al elemento subjetivo, el "animus rem sibi habendi",  en un sentido corto o estricto, sino en el más amplio y génerico; esto es, no sólo comete el delito quien, al apropiarse de una cosa ajena, ya en su posesión legítima, obtiene un enriquecimiento injusto, sino también, quien sin enriquecerse ilícitamente, causa un perjuicio patrimonial al dueño de la cosa. Así lo enseñan, por todas las demás, las Sentencias del Tribunal Supremo de  10 de Julio de 2000 (1.275/2000) y de 11 de Julio del mismo año (336/2000). Se podrá suponer y decir que "se rompió la cosa"; incluso sin querer hacerlo, por mero accidente y, esto, debidamente comunicado en su momento al propietario-arrendador, no daría lugar jamás a la comisión del delito, sino a otro tipo de responsabilidades civiles. Pero tirar algo que no es de uno mismo, sino de otro, sin avisarle, de que se ha roto y pretender que "aquí no ha pasado nada", tan sólo puede ser propio de locos, de personas con coeficiente mental de un mono, o en  cualquier caso de simples delincuentes. Sin embargo, conociendo a estas "enimencias" que son los jueces de Madrid, no tendría ninguna esperanza en que la Querella fuese admitida a trámite. Es harto sabido que suelen proteguer a los verdugos y desamparar a la víctimas. Parece ser que lo impone el "sistema democrático" y la Constitución, los "derechos humanos...". La Jurisdicción, en cambio, compete a León, donde se encuentra el Piso-Vivienda, y es posible que se admita, simplemente porque, si bien es cierto que "cuanto más bulto más claridad", y aquí el "bulto" es del tamaño de una campo de futbol, este aforismo, relativo al tamaño de la cosa, resulta mucho menos eficaz y perceptible que la agudeza de querer ver y encontrar un alfiler en un pajar, cuando se quiere encontrar, aunque en este caso no sea necesario.

De cualquier forma, doy gracias a Dios, porque, en el fondo de mi alma, y no hay otro fondo más profundo, deseo, con cierta compasión, que la Querella no sea admitida y, para quintaesenciar aún más mi sacrificio, hasta desearía que, en un alarde incalificable de cinismo y maldad, debidamente combinados, estos pobres diablos, por los que llevo rezando varios días, me pidiesen judicialmente, en la vía civil, que, a "mayor Inri", les devolvisese la fianza arrendaticia, unas diez veces menor en cuantía económica, que el valor de lo indebidamente apropiado, para poder  así allanarme a su demanda. ¡Sin duda faltaría a la Justicia, a la que me debo a mí mismo!, y la Justicia es una virtud moral importante, la virtud de "dar a cada uno lo suyo". Pero, ¿acaso no ganaría en amor y se cumpliría en mí, en una infinitesisnal  y simbólica parte, el supremo sacrificio de Cristo?

Tendré que esperar a los acontecimientos, pero entretanto, queridos amigos del alma, necesito vuestro opinión y vuestro consejo. Nás que nada vuestro consuelo y vuestro aliento y, muy en especial  vuestras oraciones. Hoy, es el día de "San Isidro Labrador", Patrono de Madrid. Es  el más ocuro y triste que recuerdo. Pero, por otra parte, me acerca también más a él. Porque siempre, he tenido para mí que aquel hombre tan sumamente humilde, de quien sus mejores biógrafos, Hurtado de Mendoza y Alfonso de Villegas, apenas han podido saber nada de él, sin duda sólo eso posible porque Isidro, tampoco quiso saber nada de lo que estaba fuera de él,  es un modelo constante de confianza en Dios y de aceptación de cuanto Dios le envió. De ello son testimonio patente sus milagros: Suben las aguas de un pozo, para devolverle a su hijito caído en el fondo. Revive el Borriquillo y mueren los lobos que le dentellearon. Se mulpiplica el trigo, para alimentar a los pájaros ateridos. No se agota nunca la olla de la que soccore y alimenta a los pobres. Y, hasta cuando es acusado ante su patrono, entonces su amo, Iván de Bargas, de dejar el trabajo para ir a Misa, y Vargas quiere comprobarlo, contempla asombrado como descienden los ángeles del Cielo, para empuñar la esteba, mientras Isidro se encuentra en Misa, en la Almudena. Y, por todo ello, el día 12 de Mayo de 1622, Isidro es canonizado, por el Papa Gregorio XV, junto a otros tres españoles más: Ignacio de Loyola, Francisco Javier y Teresa de Ávila.

¡Vuelve pronto a nosotros, Isidro, Labrador humilde, Pocero de aguas claras para fertilizar los campos! Nos haces mucha falta. Porque, de esta manera, otra vez podríamos ver a los Ángeles bajar del Cielo para tomar tu arado... De seguir las cosas, como yo hoy, amargamente, he de verlas, tan sólo puedo imaginarme media docena de diáblos transportanto entre cuernos y azufre el precioso mueble de cristal y barrotes de hierro cromado en oro, que tanto le gustaba a mi hermana, mientras un par de simples delincuentes se disponen a quedárselo para sí o  para venderlo a un anticuario. ¡Y para el colmo de las desdichas, ya no está en Madrid Mesonero Romanos...! Luis Madrigal.-



sábado, 8 de mayo de 2010

APUNTE, AL PASO DE ESTE MAYO FRÍO


SIEMPRE A MARÍA, AUN SIN FLORES...


Una noche larga y fría
de Mayo... Por los cristales
cruzan vientos invernales
de hielo... La luz, sombría.

En este mes de María
en que hasta entre pedregales
nacen flores como altares
para llevarle a porfía.

Nunca sea ofrenda dudosa,
aunque las lilas se mueran
que, a una Madre bondadosa

los buenos hijos quisieran
dejar de Mayo una Rosa.
¡Y mil, si poder pudieran!


Luis Madrigal