viernes, 28 de septiembre de 2012

AHORA YA EN EL OTOÑO




ME NUTRO DE TU ALMA

Fluye el arroyo al río, como al Mar
espera el río llegue su corriente.
Yo, nada espero. Ando entre la gente
cuando huye ya la luz crepuscular.

Mas, cauce tan azul y alveolar
me nutre de tu alma, siempre ausente
de mi triste mirada y, tan doliente,
lleva la mía suave hacia el Palmar.

Azul, como tu cielo, es ese Río.
Como verde  -¡tan verde!-  es la pradera
en la que se alza alegre tu Plantío.

Tan azul como brilla una Bandera,
que ondea ya camino del estío,
ahora ya que estalló tu Primavera.

Yo, estoy ya en el Otoño y tengo frío.


Luis Madrigal