VIVIR
SIEMPRE
Sentirse eternamente duradero,
es vivir de verdad. Es ser eterno.
Dejar, por siempre, atrás el crudo invierno,
que hiere el alma más que el duro acero.
Como el arco es en manos del arquero
y esperanza la flor, capullo tierno,
el cielo es el destino, no el averno,
que mirando a lo alto siempre espero.
Al fin, dar vida al barro, en vez de inerte,
fecundando las horas sin destino,
para hacer de lo débil lo más fuerte.
Desgranando
el amor en el camino
hasta hacer vida de la misma muerte,
y hasta de -en vez de humano- ser divino.
Luis
Madrigal
Con mi anhelante deseo, a mi buen
amigo
Luis Peris-Mencheta de los Ríos Mélida,
en el día de su muerte
Luis Peris-Mencheta de los Ríos Mélida,
en el día de su muerte