sábado, 26 de julio de 2014

LAS HUELLAS DEL RECUERDO



CUANDO EL SUEÑO SE VA


Cuando el sueño se va,
llega la calma.
El aire, siempre apaga el fuego,
aunque lo avive y alce transparente
si el viento sopla al Sur,
el sol poniente.
Lo que antes fueron llamas,
hoy cenizas
que extienden su gris velo
a su rescoldo, son.
Cruje el alma al andar
por el camino lento
que al músculo doblega.
La verdad, es consciente
y se acomoda
entre duras aristas
y guijarros cortantes…
Entre trémulos suspiros
que vuelan hacia nadie.


Luis Madrigal





Fotografía de Smirno Valelish