¿Todavía se acuerda alguien del Capitán Escarlata? Tengo la impresión, quizá equivocada, de que, excepto en otro y en este mismo humildísimo Blog, han desaparecido ya todos aquellos reclamos, en su día gráficamente presentes e insistentes, pidiendo la vuelta, el regreso a su primitivo Blog, o a otro similar, de aquel viejo soldado de Flandes. El tiempo lo borra todo y todo se lo lleva. Yo, no quiero presumir de nada, y menos aún de ser el mejor amigo del Capitán. En su día fui el último y, más bien que amigo, enconado enemigo, hasta el punto de haberme desafiado a un duelo a muerte. Pero aquel incidente, quedó zanjado y sustituido por una noble amistad. No soy el más indicado, digo, para insistir nuevamente en su presencia, pero sí he de decir, muy sinceramente, que echo mucho de menos al Capitán Escarlata y sí que me gustaría celebrar su reaparición, aunque fuese con otra envoltura. Entre otras cosas, no puedo olvidar que el Capitan, como no podía ser menos, escribía Sonetos. Menos aún, que por dos veces, tuvo la gentileza de regalarme los de Don Miguel de Unamuno, que torpemente por mi parte perdí en el primer envío, por cuyo motivo, el Capitán se molestó en enviármelos por segunda vez. Desde entonces los guardo como un joya, en vitrina de oro. Y por ello, entre otras cosas, me alegraría mucho poder reencontrarme con el Capitán.
El muy pillín, trató de hacernos creer que se había quedado en Flandes. Pero, no es verdad... No está allí. De vez en cuando hace acto de presencia, totalmente embozado, bajo las siglas JL, para visitar, de modo clandestino, algunos de los lugares más queridos para él, pero sin dar la más mínima señal de que se trata de el mismo Capitan Escarlata que tan gentil y noblemente solía moverse por estos pagos. Desde luego, reaparezca o no, yo pienso seguir acerrimamente fiel a mi promesa de no retirar el diseño, en su día creado, para reclamar su vuelta. "Por el Regreso del Capitán Escarlata", como podrá verse en la columna derecha de este humilde Blog. Pero, vuelva o no, por su propia voluntad, desde luego, si así lo hiciese, yo sé muy bien donde está, y voy a formular una sugerencia a todos quienes fueron, y supongo siguen siendo, sus más fervorosos amigos, consistente en suscribir, apoyar y proclamar, una especie de Conovocatoria, no ya para el regreso de, sino para el encuentro con el Capitán Escarlata, allí donde él se encuentra. Y para ello, he publicado, más que para ilustración de esta entrada, para señalar el lugar de cita de ese gran encuentro, las fotografías que arriba pueden observarse. Y el plan sería, más o menos este, si a "ustedes-vosotros" os parece bien: Cuando sea la hora que indica el reloj que aparece (de arriba abajo) en la 1ª de dichas fotografías, cuántos quieran encontrarse con el Capitán Escarlata, habrán de hallarse situados en alguno de los lugares que se reflejan en las fotografías 2ª, 3ª ó 4ª, e incluso -para los amantes de la alta velocidad- en el lugar que indica la fotografía 5ª. Será un gran honor para mí, poder conducir a cuantos allí se congreguen a la presencia de nuestro ilustre amigo el Capitán Escarlata, quien, estoy seguro, de su gallardía y noble generosidad, no dudará lo más mínimo en obsequiar a todos los presentes a una Recepción en su Palacio, que es el que figura en la fotografía 6ª y última, en la que, entre otros manjares, se nos ofrecerá el vino más exquisito del mundo (mal que les pese a los franceses, y no digamos a los ingleses, que se lo llevan a sus tristes islas por arrobas). Sin duda, también sonarán las fanfarrías y toda la trompetería de Palacio, mientras en el Patio de Armas del Castillo formará su Guardia de Honor y, a través de las almenas, todos podremos avistar una de las más hermosas Ciudades de cuantas existen en el Planeta. Se ruega confirmación a los posibles asistentes. Luis Madrigal.-
El muy pillín, trató de hacernos creer que se había quedado en Flandes. Pero, no es verdad... No está allí. De vez en cuando hace acto de presencia, totalmente embozado, bajo las siglas JL, para visitar, de modo clandestino, algunos de los lugares más queridos para él, pero sin dar la más mínima señal de que se trata de el mismo Capitan Escarlata que tan gentil y noblemente solía moverse por estos pagos. Desde luego, reaparezca o no, yo pienso seguir acerrimamente fiel a mi promesa de no retirar el diseño, en su día creado, para reclamar su vuelta. "Por el Regreso del Capitán Escarlata", como podrá verse en la columna derecha de este humilde Blog. Pero, vuelva o no, por su propia voluntad, desde luego, si así lo hiciese, yo sé muy bien donde está, y voy a formular una sugerencia a todos quienes fueron, y supongo siguen siendo, sus más fervorosos amigos, consistente en suscribir, apoyar y proclamar, una especie de Conovocatoria, no ya para el regreso de, sino para el encuentro con el Capitán Escarlata, allí donde él se encuentra. Y para ello, he publicado, más que para ilustración de esta entrada, para señalar el lugar de cita de ese gran encuentro, las fotografías que arriba pueden observarse. Y el plan sería, más o menos este, si a "ustedes-vosotros" os parece bien: Cuando sea la hora que indica el reloj que aparece (de arriba abajo) en la 1ª de dichas fotografías, cuántos quieran encontrarse con el Capitán Escarlata, habrán de hallarse situados en alguno de los lugares que se reflejan en las fotografías 2ª, 3ª ó 4ª, e incluso -para los amantes de la alta velocidad- en el lugar que indica la fotografía 5ª. Será un gran honor para mí, poder conducir a cuantos allí se congreguen a la presencia de nuestro ilustre amigo el Capitán Escarlata, quien, estoy seguro, de su gallardía y noble generosidad, no dudará lo más mínimo en obsequiar a todos los presentes a una Recepción en su Palacio, que es el que figura en la fotografía 6ª y última, en la que, entre otros manjares, se nos ofrecerá el vino más exquisito del mundo (mal que les pese a los franceses, y no digamos a los ingleses, que se lo llevan a sus tristes islas por arrobas). Sin duda, también sonarán las fanfarrías y toda la trompetería de Palacio, mientras en el Patio de Armas del Castillo formará su Guardia de Honor y, a través de las almenas, todos podremos avistar una de las más hermosas Ciudades de cuantas existen en el Planeta. Se ruega confirmación a los posibles asistentes. Luis Madrigal.-