jueves, 31 de marzo de 2011

¡PRIMAVERA, AL FIN...!




¡¡LLEGÓ, LLEGÓ...!!, NO IMPORTA CÓMO



¡Ah...!, quebradiza diosa, infiel tesoro
que ocultas tus favores al humano...
Tiempo revuelto, del Invierno hermano,
que, un año y otro, traes lo que deploro.

Pese a tu viejo empeño, yo te adoro.
Te espero entre cristales, y aun lejano,
a tu llegada tiendo hoy ya mi mano,
en la doliente espera en la que lloro.

Llegaste al fin y la hora de las flores
con sus aromas cubre el verde prado;
tiñes la luz añil de mil colores

en cromático encuentro acalorado
y, al caer la tarde, viertes los amores
de un corazón por siempre enamorado.



Luis Madrigal




En la imagen superior, violetas robadas a MAN,
que se encontraba extasiado en Murcia, oliendo a azahar,
mientras contemplaba el vuelo del Vencejo



miércoles, 30 de marzo de 2011

¡¡CANALLAS...!!




Que un tonto de baba, rodeado de otros analfabetos similares, sin ciencia ni experiencia; de estúpidas mujeronas o insolentes jovenzuelas, todos ellos sin el menor talento, y todos ellos repletos además hasta las cejas del más concentrado odio atrabiliario; de espíritu de revancha pasado de rosca y de dislocada circunstancia histórica, hayan alcanzado el poder, es decir la fuerza para mandar coercitivamente, y nunca  -eso jamás-  la Autoridad, que no es otra cosa sino el título de legitimación del poder de facto, a fin de ejercerlo de iure, conforme a Derecho, y no en virtud de un cruento golpe de Estado...  Que todo eso haya sucedido para destruir España, económica y moralmente, sobre la sangre de 198 españoles, hombres y mujeres, victimas inocentes, es un crimen tan repugnante, tan horrendo y pavoroso, que, aunque se pueda perdonar, únicamente, por el Amor de Dios  -que así lo quiere-  no podrá borrarse nunca de la historia de las atrocidades más inhumanas. Siempre tuve esa impresión. Desde las mismas primeras horas de aquella sangrienta jornada de luto e impotencia. Pero ahora, cada día más, gracias a la titánica voluntad de un periodismo honesto, que busca la verdad por encima de todo, poco a poco se va confirmando la sospecha sobre la verdadera causa y autoría de aquella barbarie. Tras dos intentos fallidos, el tercero alcanzó los objetivos que aquellos asesinos se habían propuesto. "¿Quién ha sido?", sonaban las voces de los manifestantes,  en el Paseo de la Castellana de Madrid, orquestadas por los mismos corifeos que nada habían logrado obtener del lamentable asunto del "Prestige", aquel petrolero de casco único y bandera de Bahamas, que se hundió frente a las costas de Galicia el día 19 de Noviembre de 2002, provocando el mayor desatre ecológico que ha sufrido España. De aquel irracional levantamiento, nada pudo conseguir esa masa irracional, indocumentada y asilvestrada que se hace llamar a sí misma "la izquierda española"...¿Quién fue?, podemos preguntar todos hoy. Porque, sólo así, pudo producirse, en unas horas, aquel vuelco electoral que invirtió y quebrantó trágicamente la voluntad, absolutamente mayoritaria, de todo un pueblo.  Al fin, ahora se sabe que el Partido Popular  -que dejó llenas a rebosar las arcas del Estado-  "habría ganado por mayoría absoluta aquellas elecciones". Así, lo publica hoy el diario "El Mundo", de Madrid.


¿Con que "Abú..." no sé cuantos, "lugarteniente para Europa de Al Qaeda" eh? Así se difunció por la Radio unas horas antes de acudir a las urnas. O sea, Osama bin Laden. Ya, ya... En todo caso "moros alquilados", pero sólo eso. ¿Quién los alquiló? ¿Cómo pudo fraguarse todo eso?. Desde luego un tonto es un tonto, y aunque nunca haya cosa más peligrosa, no parece nada probable. Incluso en una colectividad de tontos, de mentes inferiores, puede haber alguien que no lo sea tanto,  y sí suficientemente malvado. Algún personaje con madera y actitudes, más que de gendarme, de delincuente común. Alguien que podría perfectamente ponerse la cara al revés, por tener más barba que pelo, y así no parecer calvo, y bien afeitado. Posiblemente, se la ponga de tal manera todos los días, antes y después de pronunciar la correspondiente sarta de mentiras. Quizá por ello, y no por casualidad, tan sólo unos minutos después de aquella sangrienta masacre, un íntimo amigo de los asesinos de ETA, llamado Arnaldo Otegui, ya sabía, y así lo dijo publicamente, que "ETA no ha sido..." Que nadie se abstenga ni deje de botarlos (no, no es falta de ortografía), ya que por desgracia parece ser imposible meterlos entre rejas para toda la eternidad... ¡Miserables asesinos...!  ¡Canallas!  Luis Madrigal.-


LA ENCUESTA



Mi buena amiga y excelente escritora, la guatemalteca Aída Niederheitmann, ha tenido conmigo, o hacia a mí, la delicadeza y la bondad de invitarme a contestar una encuesta, puesta al parecer en circulación por Blogger, a la que, a su vez, ella misma fue invitada a contestar por otras personas. No diré si me gusta o no contestar encuestas. Si se trata de esas tan impertinentes, por vía telefónica, a la hora del almuerzo o similar, más bien, no, no me gusta nada. Pero esta batería de preguntas, parecen interesantes y, desde luego, no presentan el menor síntoma de obedecer a ningún ánimo de lucro, o propósito mercatil. Por otro lado, fundamentalmente, no podría excusarme, dejando de aceptar tan amable invitación. Por ello, he contestado. Y aquí están las preguntas y mis muy probablemente erróneas respuestas:

-¿Cuántas preguntas puedes contestar inteligentemente?
Tal vez, ninguna. El privilegio del ser humano es equivocarse y el error es fuente de conocimiento pero, fundamentalmente, falta de inteligencia.

-Una duda.
Casi todas.

-Una certeza.
Casi ninguna.

-Un color.
El rojo.

-Un deseo.
Desear es bastante inútil, aunque inevitable. Deseo muy pocas cosas.

-Una virtud.
No creo tener muchas virtudes, sólo vicios.

-Una frase.
“Existir, es estar en el tiempo para ser”. Hace mucho que es mi preferida. Lo dijo un gran filósofo, Martin Heidegger.

-Un sueño.
Sólo sueño cuando duermo. Si estoy despierto, no sueño, vivo de realidades. Excepto si escribo Poesía.

-Un defecto.
No me veo. Supongo que tengo muchos. Es inevitable. De todos modos, sin duda el más grave del que soy consciente es el de no poder soportar a la gente, muy en general. El ser humano, se ha hecho masa y las masas, chusma, populachos violentos y de pésimo gusto. Me esfuerzo en ser tolerante, pero no soy capaz.

-¿Qué significado tiene para ti una hoja en blanco?
Preciosa pregunta. Mucho más que un ser que acaba de nacer, uno que aún no ha nacido.

-¿Escribes por necesidad o por afición?
Por puro placer, en general. Si escribo Poesía, porque siento algo.

-¿Pones música en tu blog?
Sí. La Música es el arte más perfecto y, sobre todo, el que mejor puede expresar el sentimiento… después de la palabra.

-¿Eres una persona sentimental?
Sí.

-Si tuvieras que tener un solo sentimiento, ¿cuál sería?
El amor.

-Una pregunta.
No hago preguntas. No hay respuesta.

-Si desearas algo, ¿qué pedirías?
Nada. Ya he dicho que tengo pocos deseos.

-¿Cuándo escribes, qué sientes?
Depende de lo que escriba. Generalmente dolor, amor, miedo… Odio, no. El odio, al primero que intoxica es al que odia. Pero últimamente siento mucho asco de lo que frecuentemente tengo ocasión de escribir.

-¿Eres creyente?
Sí. Me parece casi imposible no serlo.

-Si no fueras creyente, ¿en qué creerías?
No podría creer en nada, por lógica coherencia.

-¿Qué esperas de la vida?
Vivir.

-Tienes un blog, ¿por qué?
Estaba harto de los editores. Sobre todo de los Directores de periódico.

-¿Crees que eres una persona a la que se le reconoce su valía?
Nadie vale casi nada y, en términos absolutos, nada de nada. Todos nos morimos.

-¿Qué esperas del amor?
Del de Dios, todo. Del de los humanos no espero demasiado.

-¿Qué le pedirías a la vida?
La vida no es un ente, un sujeto, como puedan serlo el Director de un Banco, o el vecino de al lado. A la vida, no se le puede pedir nada. Es inútil hacerlo, ni oye ni contesta.


Bien, amigos, no lo tenga nadie muy en cuenta, por si acaso. Y ahora soy yo  -así es el juego, al parecer-  quién ha de invitar o sugeririr, proponer, designar, no sé exactamente cómo es la cosa, a otras 5 personas, que también escriben (también y tan bien, a mi humilde juicio) en sus respectivos Blog, o Bloges. Y estas son las que señalo, como se dice en el argot forense, no hace falta decir para que hagan uso de su más entera libertad de proceder según su deseo o criterio personal. Esta son esas personas, a las que, sobre todo, y pese a no conocerlas personalmente, tengo un sincero cariño:

Alicia María Abatilli (Córdoba, Argentina)
Claudia Doctorovich (Rubí, Barcelona, España)
Francis Quintana Vega (Montijo, Badajoz, España)
Manuel Enrique Mira Sánchez (Murcia, España)
Mariana Mongeli (Arrecifes, Prov. de Buenos Aires, Rep. Argentina)

Con todo mi cariño, Luis Madrigal.-

Y un poco de Música de verdad, para animar el espíritu.




lunes, 28 de marzo de 2011

UNA MULA HA LLEGADO A MINISTRO



¡Y HABLA...!


Tuve yo un profesor de Derecho Penal, en un Colegio universitario, excelente jurista pese a su especialidad, que con mucha frecuencia, cuando a algún alumno suyo le suspendían en la Facultad, decía, con gran gracejo, y eso que no era andaluz, sino gallego, que ya había superado la primera prueba para poder llegar a ser Ministro algún día.  Porque  -añadía-  eso mismo se había escrito muchas veces, en los periódicos, cuando, al ser nombrado alguien para un cargo de este tipo, al hacer memoria de su historial académico, se recordaba algún supenso, como anécdota o prueba de contraste. Ya es la segunda vez que recibo el archivo sonoro que recoge el brillante discuro de una señora o señorita, de quién ya había oído hablar yo, y no hace aún mucho tiempo, en relación con no se qué proyecto de ley, invocada repetidamente como "Ley Sinde". Pensé que se trataba de un señor, sinceramente, pero hoy, cuando ya he recibido, por dos veces, y por parte de dos personas y conductos distintos, el archivo sonoro al que me refiero, no he podido dejar de acordarme, y con mucho cariño, de aquel Profesor, que además era Fiscal de la Audencia. Pero, nunca, aunque cualquiera de los estudiantes de mi generación, incluso los más zopencos y brutos, nos hubiesemos "echado a soñar", podríamos haber sospechado la magnitud, en términos de catástrofe, que podría llegar a alcanzar con el tiempo aquella divertida anédota, posiblemente cierta por otra parte. Porque, esta señora o señorita que parece hablar, no es simplemente una "rapazaca" de las que "se apuntan" a las listas del PSOE (Partido Socialista Obrero Español) y comienzan vociferando detrás de una pancarta; esta "cosa" ,posiblemente antropomórfica, a quién juro no haber visto en mi vida, ni oído hasta ahora, no pudo haber cosechado "algún suspenso", caso de que estudiase alguna materia, en su día, y no haya sido peluquera, dependienta de comercio, o sencillamente chica de servicio  -asistenta o interna- o  quizá empleada de alguna empresa de limpieza, contratada al efecto para fregar escaleras. ¡Ah, no faltaba más!. Desde luego que todas estas profesiones son honradísimas y dignas, eso de verdad, pero no parece muy lógico elegir de entre ellas a a los Ministros del Gobierno. No hay derecho alguno posible, a que una mollera tan dura y estúpida, similar a la de un futbolista o a la de una mula (mucho peor), sea Ministro. Claro, mucho peor y directamente proporcional, es que un estúpido analfabeto, sea nada menos que "Presidente" del Gobierno. ¡Marchaos ya, de una vez por todas, atajo de mentes inferiores, harapientos mentales,  peste y hez  intelectual de la más baja estofa de la sociedad!. ¡Fuera, fuera...! Y, si no, escuchen ustedes, escuchad todos, amigos y... enemigos. Luis Madrigal.-




El archivo anda dando vueltas a España y puede ser que también al mundo.


Merece la pena escucharlo. Si lo desea, haga Click AQUÍ

Por favor, nadie se crea que los españoles somos tan estúpidos, zopencos, inútiles y zotes, como esta mujer. Yo mismo, perdonen la inmodestia, hablo  -y desde luego pienso, estoy seguro-  mucho, pero que mucho mejor.  Puedo ser Demóstenes, Esquines, Cicerón o Emilio Castelar, o todos ellos juntos, comparado con esta cosa. APARTE DE OPONERME RADICALMENTE AL CRIMEN DEL ABORTO, NATURALMENTE. Que las urnas se los lleven pronto a todos y... a todas.

domingo, 27 de marzo de 2011

PRIMAVERA...




COMO TODAS LAS DEMÁS


Es decir, lluviosa, fría, destemplada, desapacible, cambiante, revuelta, enfermiza... ¿Algo más? Pues, sí, hay que añadir... ¡como todas! La Primavera, siempre es así, o casi siempre, que yo pueda recordar.  Y ahora lo recuerdo. De ahí, el craso error de esperarla de otra manera.  Menos mal  -ya lo dije hace días-  que no he encontrado por ahí, por ninguna parte, esos "poemas", compuestos insulsa y mecánicamente por simple tradición. O por inmerecida cortesía hacia una estación del año que nunca ha sido otra cosa. Sólo algunos "poetas", y en España "El Corte Inglés", entidad mercantil nada poética, se han empeñado en adorarla como a una diosa; como si se tratase de alguna de las Nueve Musas clásicas  -necesariamente Erato más que Calíope, pese a que debería ser al revés-  y aunque esto de las Musas es un lío de mucho cuidado sobre el que nadie se pone de acuerdo. Los griegos, parece ser, mostraron veneración por este mito que, en consecuencia, como todos los demás, es pura Mitología. Pero aquí, mucho más al Occidente  -cada vez menos cristiano, y mucho más musulmán-  han de considerarse aspectos lamentablemente también más prácticos y, tal vez por este motivo, apenas si se ha notado nunca, y menos aún en estos tiempos, el influjo de tales divinidades. Por lo que se refiere a lo que podríamos llamar "primera Primavera", porque Junio ya es otra cosa, los únicos que lo advierten profusamente son los sepultureros, y  por tanto las empresas funerarias, las "Pompas Fúnebres", porque el mes de Marzo (yo escribo el nombre de los meses con mayúscula, aparte de que porque me dá la gana, porque me inspiran nucho respeto, y más este que digo), es el de mayor mortalidad del año, según las estadísticas, aunque éstas superen en mendacidad a las mentiras y hasta a las "cochinas mentiras". Para un notable número de editores  y comentaristas de Blogs o Bloges, tal vez sea preciso aclarar que "mendacidad" no es lo mismo que "mendicidad", aunque tan sólo difieran en una letra, pero incluso se podría aceptar "mendicidad", severa y extrema, para expresar el concepto que trato de expresar. A pesar de todo ello, y en lo que concierne a la cursilería de escribir poemas a la Primavera, yo estaba suspirando por incurrir en ella, aunque sólo fuese para cubrir el trámite, pero está visto que tendré que esperar y, quién sabe si incluso hasta el próximo año, en el que muy probablemente volverá a suceder lo mismo. Porque, podré ser malo haciendo versos, pero lo que no soy es un hipócrita y, de ninguna manera, pienso escribir lo que no sienta. Es más, sin sentir, no es posible escribir Poesía y, desde luego, los paraguas, esos artefactos tan útiles como molestos, que siempre termino olvidando en cualquier parte,  no me hacen sentir nada. Podría "cantar" al frío, (más bien "de" ) eso sí, pero para ello ya he tenido tiempo durante todo el Invierno. El Invierno, casi parece eterno y además tengo la impresión de que me persigue sañudamente desde mi infancia. Con cuanta razón se ha dicho, precisamente de algunas ciudades de España, entre ellas de mi León natal, que, en lugar de tener cuatro, tan sólo tienen dos estaciones: El Invierno y... la del Ferrocarril. Estoy abatido. ¡Comentaristas de todos los Blog o Bloges del mundo, uníos, y acudid en mi auxilio, con alguna de vuestras animosas y consoladoras expresiones! ¿Tendré que enviaros algún correo previo para que así lo hagáis? No obstante, espero y deseo con toda mi alma, que el Otoño, allá lejos donde transcurre, sea no sólo más benigno, y placentero para los sentidos corporales, que eso lo será sin duda alguna, sino, sobre todo, para cimentar la paz y el gozo del espíritu del que habla San Pablo. Muy en especial, para dar cobijo, de forma sosegada y contemplativa, por si falta el amor, a las almas buenas que por él suspiran. Aunque para ello, tenga que producirse un milagro. Yo, rezo por ello. Luis Madrigal.-


viernes, 25 de marzo de 2011

ENTRE LA DUREZA Y EL LLANTO (Soneto)






PUEDE SER LLANTO EL CORAZÓN...
SI MIRA AL CIELO

No siente nunca la razón... No puede.
Ni el corazón pensar... No cabe eso,
como no ver el mar sin embeleso,
ni nunca proseguir lo que antecede.

Es vano caminar, buscando sede
en esta tierra al hombre, que es poseso
del afán de poder, en mundo avieso,
para negar después lo que concede.

Sólo aquello que viene de la altura,
puede hacer que se ilumine el suelo;
temblar a la razón, y la hermosura

de ver que un corazón, duro al consuelo,
al perdón y al amor, en tierra dura,
el llanto pueda ser... si mira al cielo.


Luis Madrigal





jueves, 24 de marzo de 2011

LA ESPIRITUALIDAD DEL CORAZÓN




Mis queridos amigos: Hace ya algún tiempo que, tras haber recorrido algunos caminos, buscaba yo la certeza posible, a la que aferrarme casi como a “un clavo ardiendo”, sencillamente para poder vivir todos los días en la confianza y en la despreocupación casi absoluta, frente a todo y frente a todos. Es decir , como el titular del derecho real, del “ius in re”, erga omnes. Y tuve la gran suerte, hace poco más de un año, de conectar con un grupo de personas sencillas, muy sencillas, a quiénes colectivamente, como tal grupo, se estaba haciendo llegar lo que los divulgadores llaman la “espiritualidad del corazón”. Esta vía del espíritu deriva directamente del Padre Joaquim Rosselló i Ferrà, el sacerdote mallorquín, nacido en Palma en 1813, Fundador de la Congregación de los Misioneros de los Sagrados Corazones de Jesús y de María. Los proponentes eran y son unas gentes austeras y curtidas, que en su día lo dejaron todo para fundir los dos más grandes Corazones y, en su nombre, llegar hasta  el África paupérrima, colmada de miseria y de enfermedades; cubierta de harapos y de incontrolables endemias, todo ello fruto de la injusticia, de la avaricia y voracidad de unos pocos. También a los suburbios de Buenos Aires, o a la fría y helada Patagonia, en la hermana República Argentina, o en los ambientes más pobres de la también fraterna República Dominicana. Allí, está ahora, un reciente pero buen amigo para mí, el Padre Misionero, Antonio Fernández Cano, qué “liquidó” su Despacho de Abogado, su biblioteca y su automóvil, en Valencia, sin buscar otra cosa que no fuese precisamente aquél espíritu de despreocupación y confianza absoluta, que yo anhelaba para mí.

Cuando yo oí, por primera vez, en el grupo este de Madrid, al que asisto regularmente cada quince días, hablar de la “espiritualidad del corazón”, me sentí sorprendido, hasta casi muy divertido y, a título de “humor”, aunque no sé ahora si de demasiado buen humor, me permití la desfachatez de decir que el corazón me parecía simplemente una víscera, que de lo que se ocupaba era tan sólo de bombear y distribuir la sangre a las arterías y, sobre todo, al cerebro. Es más, no sólo me permití esta chanza, sino que añadí algo más sangrante, citando para ello a Mika Waltari, quien constantemente, en su famosa novela “Sinuhé el egipcio”, sustituye el corazón por el hígado, en lo tocante a toda clase de sentimientos. Quienes hayan leído esta novela, conocen muy bien el saludo de ritual entre entre aquellos viejos súbditos de los Faraones: ¡”Que se alegre tu hígado”!... Este grupo de Madrid, está dirigido por el Padre Cándido del Val, un aragonés de Teruel que conoce perfectamente el vino y el buen jamón, pero también conoció el África miserable y la Patagonia argentina, durante casi 25 años. Y el bueno del Padre Cándido, soportó con paciencia aquella impertinencia mía, limitándose a replicar que “el corazón era un mero símbolo”.



Pero, al cabo ya de más de año y medio, y en estos días de manera muy especial, estoy yo comenzando a madurar, por mi propia cuenta, aunque sin duda influido por todo lo escuchado desde entonces, que la espiritualidad del corazón, es decir, la compasión, el perdón, la tolerancia, la misericordia, la comprensión y la ternura, son camino mucho más seguro, que ningún otro, para alcanzar aquella situación de abandono y confianza, propia del que vive a la intemperie, bajo el techo de las estrellas, y además de prestado, sin necesitar casi nada ni encerrarse tampoco por ello en sí mismo. Al contrario, “salir de uno mismo”, me parece indispensable para alcanzar esa cota de confianza y abandono que permita afrontar, con paz y sosiego, cuantas situaciones puedan presentarse en la vida.

Pero, cabe preguntase cómo se busca y cómo puede encontrarse esa panacea universal, ese “bálsamo de Fierabrás”, que cure cuanto toque, ese estado de alivio y paz, que entiendo de superior entidad placentera al del nirvana hindú. Yo he tomado buena nota de que, entre las gentes sencillas a las que acompaño cada quince días, ninguno ha buscado nada, pero puede que todos lo hayan encontrado sin buscar. El único que buscaba era yo y considero por ello muy saludable para mí ir comenzando a cambiar de táctica.

Ciertamente, reflexionando repetidamente al respecto, creo haber llegado a la conclusión de que los binomios, casi antípodas, “buscar-encontrar” y “mirar-ver”, constituyen términos y conceptos relativamente contradictorios, o al menos términos de una ecuación que se resuelve siempre a favor del segundo de ellos. Despejar la incógnita es lo difícil y al mismo tiempo lo más fácil. Sólo tengo que dejar de pensar en mí, salir fuera de mí, como antes decía, porque estoy persuadido de que todo se encuentra cuando nada se busca. Buceando intensamente, escudriñando a plena razón, nada se encuentra y, sin buscar nada, puede encontrarse todo. Paralelamente, cuando se mira, como si se utilizase un microscopio  -mejor diría un telescopio-  no se ve nada. Lo primero, es una terrible tragedia, vivida además en permanente ensimismamiento y en medio de la desolación y el desamparo. Lo segundo, no es simplemente una suerte, es la inmensa fortuna, la mayor de cuantas existen y, en virtud de la cual, quiénes la poseen, viven confiadamente abandonados, fuera de sí, en constante alteración. Esto es, buscando un “alter” fuera de mí, alguien que no soy “yo”, para penetrar dentro de otros “yo” que no son yo mismo, sino ellos.

¡Benditos, bienaventurados!, los que no se ensimisman nunca, sino que viven permanentemente alterados; quienes no buscan nunca, pero encuentran siempre; los que gozan permanentemente del Amor, en todos sus dimensiones  -¡en todas las que verdaderamente lo son!-  porque todas ellas participan y provienen de la Gran Hoguera creadora del hombre y que a todo hombre ilumina al caminar sobre este suelo. El símbolo y bandera de la espiritualidad del corazón, es la figura del “traspasado”. Y cabe apreciar esta figura en un doble sentido. Bienaventurados, por ello, y para siempre todos los traspasados por el amor, que buscan a aquellos otros a quiénes el dolor traspasa, para guardarlos dentro de su corazón.

Queridos amigos: Esto que antecede, fui capaz de escribir en una muy reciente noche de insomnio, en la que yo buscaba sin encontrar, sin duda porque miraba sin ver. Pero, al fin, la luz, llegó hasta mis ojos y, siempre que me ocurre algo así, suelo escribir un Soneto. Este fue el que compuse esa noche, sentado sobre mi cama:


UNA BRASA QUE VUELA Y SE HACE FUEGO
_________________________________


Un brasa, escapada de la Hoguera,
salta en el aire y besa un pecho frío;
no lo quema, ni hiere, le da el brío
que no encontraba nunca y ahora espera.

Días y días buscando la manera
de hacer que la corriente ensanche el río;
noches enteras, ante el desafío
de encontrar una aurora lisonjera.

¿Cuándo encontró, el alma que suspira,
el aliento que le haga ver el cielo,
sin temor ni temblor, nunca con ira?

Miró, sin ver, el fuego y ya delira;
sin mirar, ve muy claro sobre el suelo…
que aquella brasa es ahora una gran pira.



Luis Madrigal 









A cuantos siempre buscan todo y no encuentran nunca nada,
porque miran sin ver... Y a cuantos, sin buscar nunca,
encuentran todo siempre, porque ven sin mirar. 

 

miércoles, 23 de marzo de 2011

Música Culta (XXXIX) Antonio VIVALDI (1678-1741)



(Venecia, 1678 - Viena, 1741)


Compositor y violinista italiano. Algún mediocre majadero –dicen, y seguramente será verdad, porque los peores siempre se rebelan contra los mejores-  comentó en una ocasión que Vivaldi no había escrito nunca quinientos conciertos, sino «quinientas veces el mismo concierto». Puede ser cierta, sin embargo, tal venenosa afirmación, en lo que se refiere al original e inconfundible tono que el compositor veneciano supo imprimir a su música y que la hace rápidamente reconocible. Autor prolífico, la producción de Vivaldi abarca no sólo el género concertante, sino también abundante música de cámara, vocal y operística. Se supone, en lo que se refiere a los conciertos y piezas para fagot, que son nada menos que unas 400 partituras las que están esperando un intérprete. Pero, Vivaldi es célebre sobre todo por sus cuatro conciertos para violín y orquesta reunidos bajo el título Las cuatro estaciones, cuya fama ha eclipsado otras de sus obras igualmente valiosas, si no más, Vivaldi es por derecho propio uno de los más grandes compositores del barroco, impulsor de la llamada Escuela veneciana –a la que también pertenecieron Tommaso Albinoni y los hermanos Benedetto y Alessandro Marcello– y equiparable, por la calidad y originalidad de su aportación, a sus contemporáneos Bach y Haendel. Aunque resulte tópico  -y yo mismo lo decía hace tan sólo un par de días-  porque, de una u otra forma, nos encontramos ya en Primavera (y nuestros hermanos de América, en Otoño), es obligado ofrecer hoy, estos dos motivos de su celebrada obra. Pero añadiré algo más. Algo que, para mí es una verdadera joya, el no menos famoso concierto paraflauta y orquesta “Il cardellino” (el Jilguero, Cardelis cardelis), en honor también de un pariente de clase, aunque no de orden, familia, género ni especie el Vencejo (Apus apus). Naturalmente el Vencejo de Man.

Primero los españoles del otro lado del Mar. Después, nosotros, los de por aquí. Ya dijo otro gran español, para todos, los de una y otra orilla del Atlántico que "lo primero que se integra, es lo último que se separa":



Y por último, lo prometido. Escuchen, por favor y compárenlo con esa peste, esa murga chirriante y estruendosa del señor Igor Stravinsky, que fue quien dicen dijo lo que dijo:

martes, 22 de marzo de 2011

ENTREACTO PARA UNA ELEGÍA





MORIR CUANDO EL OTOÑO NACE


Del Norte, esta canción se escapa al viento
cuando, al Sur, el Otoño está naciendo...
Se abandona el latido al triste acento
de un amor que vivió y está muriendo.

Que todo lo que nace, siempre muere,
porque nada es eterno.¡Ni el amor perdura!
No es posible guardar tanta hermosura,
sin que perezca pronto. Yo quisiera,
si ahora la muerte de ese amor pudiera
evitar, al sufrir, sin nada a cambio,
me encuentre muerto ya, sin amargura
y pueda hacer, sin armas ni armadura,
de mi morir, vivir, por más me hiriera.

Cual canto celestial, sereno y tierno,
como el Otoño, al Sur, hoy ha nacido,
mañana moriré... Cuando mi Invierno
su espectro sepulcral, sombrío y frío,
tienda sobre las hojas que hoy cayeron
de los árboles, que velan, un suspiro.

Hoy, llega allá, impulsado por el viento,
cruzando el Mar inmenso, estremecido,
con anhelo, otro amor, al descubierto,
que va a morir al pie de un árbol vivo,
cobijando dolores, sed prolija
de un amor que ya es nada, porque ha muerto.

¡Descanse en paz el corazón herido,
si ya el amor que fue se va y no vuelve.
Mas, si estertores gritan, es bien cierto
que duele más al alma el que no ha sido.



Luis Madrigal







En la imagen de arriba, "Elegía", cuadro del pintor William Adolphe Bougereau (1889)

En la de abajo, el árbol otoñal, a cuyo pie muere un suspiro (2011)








ABAJO EL TELÓN


lunes, 21 de marzo de 2011

LA PRIMAVERA... NO HA VENIDO



Pues, no... Parecía, a primera hora de la mañana, que sí, pero no... No ha llegado, no ha venido... ¿Sabe alguién por qué no ha sido? ¿Y el Vencejo de MAN? ¿Lo sabe el Vencejo...? ¡Si ni siquiera sé dónde se ha metido MAN...! Sólo lo saben los astrónomos, pero no los metereólogos. O puede que estos últimos, especialmente especializados, sirva la redundancia, en dar malas noticias, sí lo sepan, o alguno esté disfrutando de estos cielos grises, que en nada se diferencian de los más grises cielos del Invierno. Tengo la impresión  -casi siempre es así-  de que seguimos en él, en el Invierno, por no decir en el infierno... Y no lo digo, porque estoy convencido de que el infierno escatológico, el de las llamas, azufre, cuernos de Satanás y tridentes dispuestos a ensartar a algún banquero, o tal vez a algún Inspector de Hacienda  -aunque en estos últimos casos debería existir-  en realidad no existe. Ya lo dijo Hans Ur von Balthasar: "El Infierno no existe, y si existe, desde luego no hay nadie en él". Excepto ese par de banqueros y de Inspectores de Hacienda, eso también. Pero, el pensamiento teológico de tan grande teólogo, está dominado por la idea de que sólo el amor es creíble. Sobre este fundamento, von Balthasar construyó su vasta obra teológica cuya forma más acabada se encuentra en la trilogía Gloria, Teodramática y Teológica. En reconocimiento a su persona como punto de referencia para toda la teología católica, fue nombrado cardenal por el papa Juan Pablo II pocos días antes de su muerte, acaecida el 26 de junio de 1988. Y esto último  -porque aquel hombre, el que le nombró cardenal de la Santa Iglesia, era y es un santo-  son palabras mayores. Definitivamente, el infierno, no existe. Y, parece ser que la Primavera, tampoco.

Lo siento únicamente por los poetas, que harían el ridículo de componer algún poema, y mucho más aún, de volver a preguntarse, por enésima vez, el por qué de que no haya venido lo que nunca ha venido en su momento, es decir, en el caso de este año, a las 00,21 horas del día de hoy. Esto sería ya el colmo, componer una oda a la Primavera sin Primavera, porque, a quien lo hiciese, podría decírsele muy bien: Oye, amigo, haz versos, pero no odas...  Lo siento también muchísimo por "Il cimento dell´armonia e dell´inventione", en el primero de sus famoso cuatro motivos, ya que, de este modo, en ningún Blog, de los muchos que se cuentan, millones por centímetro cuadrado de la superficie terrestre, se podrá otro año más incurrir en la cursilería  -yo lo he hecho, más de una vez-  de hacer oír, porque escuchar es otra cosa, esa ya manida, casi violada, "Primavera", de Antonio Vivaldi, "Il Prete Rosso". En compensación, ya que no ha venido de momento la Primavera, yo quisiera ofrecer, no ya "La Primavera" de Edward Grieg, que no está nada mal, sino esa  espantosa "consagración de"... La de ese, en mi modesta opinión, pésimo músico que se llamó Igor Stravinsky. Que ustedes lo pasen como puedan, por la "Primavera" y por su "consagración". Luis Madrigal.-





P.D.-  Tras haber escuchado esta peste de música, eso sí aderezada con un magnífico vídeo, en el que ni los "efectos especiales" logran paliar la maldad de aquella, debo mantener el adjetivo, en cuanto a mi capacidad técnico-musical, de "modesta opinión". Es más, lo amplío, utilizando los de "inexistente formación musical", verdadera "miopía" para discernir, también técnicamente, entre la buena y la mala música, etc., etc. Naturalmente, todo ello por mi parte. Eso es justo decirlo, porque es verdad. Ahora bien, una vez reconocido y declarado esto, también debo añadir, y quiero hacerlo, sin la menor saña, aunque sí con mucho asco, que la música de este señor, no sólo me parce puro "ruido", sino que me asquea y desagrada en grado sumo. Tanto me da, la "Consagración"  -qué pretensiones, Dios mío, nada menos que "consagrar"- de la Primavera, como el "Pájaro de fuego". Es igual. ¿Sería este señor el iniciador de la llamada "música dodecafónica", o, quizá, de la también denominada "música de cacharrería?. O tal vez, se referiría a él ya Napoleón. Prefiero  mil veces los cañonazos del pequeño gigante corso. Saludos a todos los amantes de este degererado musical.

domingo, 20 de marzo de 2011

COMIENZA A CLAREAR... MUY LEJOS



No, no es la Luna... Ni siquiera la Tierra, tan dura y tan poco romántica. Es Titán, el satélite más grande del planeta Saturno, y el segundo en tamaño de todo el sistema solar, tras Ganímedes, satélite de Júpiter. Gustav Mahler tituló "Titán" a su Primera Sinfonía, aunque quizá no en honor a este enorme cuerpo celeste, sino, dicen, que a la novela de Jean Paul Friedrich Richter, del mismo nombre. El satelite Titán, fue descubierto, exactamente el día 25 de Marzo de 1655, por el físico y matemático neerlandés Christiaan Huygens. Aunque desde tan lejos, y además con nubes, según puede apreciarse el la fotografía telescópica, comienza a clarear... Dicen también los astrónomos que mañana, 21 de Marzo, a las 00,21 horas  -es decir dentro ya de muy poco, cuando agota el Invierno sus últimos momentos-  comienza la Primavera en el Hemisferio Norte y... el Otoño en el Sur. Pero, aquí en España, ¿habrá llegado ya nuestro amigo el Vencejo a compartir con MAN su ventana?. Porque, ya es bien sabido (aunque por desgracia a veces,  algunos, lo entiendan al revés) que "los amigos de mis amigos, son mis amigos". Algunos, lo entienden al revés en su aplicación, porque debieran decir, por desgracia: "Los amigos de mis amigos, también son mis enemigos". Yo, de este fiel y puntual Vencejo no puedo decir eso ni en broma, porque, si es amigo de MAN, es de verdad un buen amigo mío. ¿Llegará mañana, es decir, casi dentro de un rato, a las 00,21 horas del Lunes 21 de Marzo?. Mañana lo veremos y, sobre todo, ya nos lo dirá el propio MAN. Si asi fuere, colgaré en mi entrada de mañana la más clara y sonriente imagen de la siempre clara Primavera. Es metáfora,  socorrida, aunque no sea demasiado buena. Para demostrar que el Vencejo es "también" un fiel amigo mío, y en honor suyo, en el del propio MANN y en el de todos los amigos, no sólo del Vencejo, sino de la Ópera, voy a ofrecer ahora mismo el Preludio, la Obertura -se puede decir de las dos maneras- de "LOHENGRIN", el Caballero del Grial al que, casi casi (el argumento no es sencillo) transformó en un Cisne el inmortal Wagner. Que lo disfrutes, Aída y que lo "comentes", querida amiga también, Francis Quintana.  Oye, MANN: Tenemos que hacer que esta buena amiga, pacense, es decir, "andaluza chica", tanto y tan desconocida para mí como el Vencejo, pero tan querida también como todos a quiénes no conocemos personalmente, y sin conocer queremos, se aficione a la Ópera. Que lo disfruten también Mariana, Ángeles y Debora Mota. Que lo disfrutéis todos, amigos. ¡Ah... y un buen Otoño a los hermanos de América del Sur, si no pudiere ser feliz...!  Humildemente, pero con toda el alma, yo deseo que en verdad lo sea. Luis Madrigal.-



PERSONAJES:

LOHENGRIN: CABALLERO DEL GRIAL. Tenor /   ENRIQUE: REY DE ALEMANIABajo / FEDERICO DE  TELRAMUND: CONDE DE BRABANTE. Barítono  /  ORTRUD: ESPOSA DE FEDERICO. Soprano  / ELSA: PRINCESA DE BRABANTE. soprano  / HERALDO REAL. Bajo

Por las riberas del Scheldt, cerca de Amberes, un heraldo convoca a las armas al pueblo de Brabante, que responde alegremente. El rey Enrique explica que antes de marchar a la lucha en defensa del reino contra los bárbaros húngaros, quiere resolver la desunión existente en el Ducado de Brabante. Y manda a Telramund, que se encuentra presente con su esposa Ortrud, que relate la razón de la disputa. Por la noche, y en las escalinatas de la Catedral, Ortrud y Telramund rumian su derrota. Desde el palacio llegan las notas de la fiesta. Telramund se queja de su desgraciada suerte a causa de las maquinaciones de su esposa, que es una hechicera. Ella en cambio diuce a su esposo que el poder del "victorioso Caballero" podrá ser doblegado sólamente en el caso de que Elsa se vea obligada a preguntarle su nombre y su origen. Transcurridos otros sucesos, una escena clave se desarrolla en la cámara nupcial. A los sones de una bellísima marcha, entra Elsa entre un grupo de damas y Lohengrin, acompañado de otro de nobles y del propio Rey. La pareja pronto queda a solas. Cantan tiernamente su amor, pero cuando Lohengrin pregunta su nombre a Elsa, ella se entristece al no poder sabel el nombre de él. Lohengrin dice que no le pregunte, pero insiste con vehemencia diciendo que presiente el día en el que el cisne regrese y se lleve a Lohengrin con él. En el momento más álgido se abre repentiunamente la puerta de la cámar y entra Telramund con cuatro de sus amigos. De un solo golpe, Lohengrin da muerte a Telramund y, los cuatro acompañantes se postran de rodillas ante él. Lohengrin dice a Elsa que la felicidad de ambos se ha terminado y llama a las damas para que se lleven a Elsa a la presencia del Rey, ante el cual, él va a decir quién es. De repente aparece Ortrud con aire de triunfo, para decirle a Elsa que ella misma trasformó a Gottfried en un cisne, el cisne que ahora sirve a Lohengrin. Si éste hubiera podido quedarse también habría podido devolver a Gottfried a su estado natural, pero ahora la oportunidad se ha perdido. Lohengrin cae de rodillas y reza. En respuesta a su plegaria, aparece una paloma sobre una embarcación, el cisne se sumerge en las aguas del río y aparece Gottfried, mientras Ortrud ruge de rabia. Los ciudadanos de Brabante vitorean a Gottfried, quien desde ahora les gobernará. La paloma conduce ahora la embarcación, en la que va Lohengrin. Mientras, Elsa, que lo ve marchar, cae sin vida en los brazos de su hermano.

sábado, 19 de marzo de 2011

ORBITA





Oh dulce luna, oh noche propicia.
Cuando reina el silencio
 sólo el amor está en vela.
¡Oh dulce luna...!

viernes, 18 de marzo de 2011

NO SE VE NADA, PERO EXISTE...



No sólo existe lo que se ve. ¡Son tantas las cosas, sobre todo si se disocian de la materia, burda y canalla, que son, sin ser vistas por casi nadie! Tan sólo algunas mentes, no por más privilegiadas sino por haber recibido el toque más amoroso de la Historia, pueden verlas, en lugar de tocarlas, porque todo cuanto es inmaterial no puede tocarse.

Querido amigo MAN. Te prometí otro Coro de Ópera  -de ópera alemana, claro está, que encierra muchos más misterios y acerca nuestro corazón mucho más allá del viento. Querida amiga también, Francis Quintana, comenta todo lo lo que quieras. Aunque te parezca otra cosa, Tú puedes hacerlo todo.

A los dos, y a todos los amantes de la Ópera, siempre sublimemente enigmática, recóndita pero escrutable, mi cariñoso aliento. Es casi el mismo que el de Wagner.

Este es el gran Coro de "Los marineros noruegos", de "El holandés errante". Pero fijaos en su letra, de la que también, como en todas sus Óperas, es autor  el mismo Richard Wagner. En un canto, no sólo lleno de Poesía, sino también de indomable espíritu de aventura:


"¡Timonel, deja la guardia! ¡Timonel, ven con nosotros! !Ho, he, je!  ¡Iza las velas!  ¡Echa el ancla!
No tememos ni al viento ni a la maléfica playa. Hoy vamos a divertirnos. Todos tenemos una muchacha en tierra, tabaco excelente y buen aguardiente... 
Ea, fuera escollos y tormenta.  ¡Johollohohe!
Riámonos. Ea, velas arriba, echa el ancla.
Nos burlamos de los escollos y la tormenta.
Timonel, deja la guardia.
Timonel, ven con nosotros.
¡Ho, he je, ha! Timonel ven, bebe con nosotros.
¡Ho, he je, ha!. Escollos y tormenta, ¡he!
Ea, Timonel. ¡Ho!
Ven y bebe con nosotros".


En nombre y representación de Richard Wagner, y no habiendo por aquí cerca quien pueda representarle mejor,



Luis Madrigal