lunes, 20 de diciembre de 2010

LEÓN, CUNA DE LOS PARLAMENTOS DEL MUNDO





 
 
 

CANTO DESESPERADO AL IMPOSIBLE (VIII)



PENSANDO EN TI


Si como te habla el mar pudiera hablarte
y fuesen tus oídos caracolas,
ni el canto ni el murmullo de las olas
podrían cual mi voz embelesarte.

Aunque no sé cantar, para cantarte,
y mis horas sin ti son horas solas,
tus labios, como rojas amapolas,
en mi sueño se abren para besarte.

Soñando seguiré... Nada más tengo.
Mas, lo que tengo es todo, y nada quiero.
Ya no me importa ir, ya sólo vengo.

Nunca nada esperé... Ya sólo espero
que, en mi soñar, el sueño se haga luengo,
pensando en ti, porque sin ti me muero.



Luis Madrigal