martes, 15 de febrero de 2011

CANTO DESESPERADO AL IMPOSIBLE (EPÍLOGO EN TRECE POEMAS) (XIII y final)










XIII



YA NO SOY NADA


Llegó por fin la noche…
Llegó el día en que la nada se abre
y, tras su puerta, a nadie encuentro
y nada me acompaña
de lo que se alza aquí, sobre la tierra.
“No puedo, ni podré…”,
te oí decirme
cuando casi alcanzaba aquella puerta…
Ya estoy aquí, sin ti, solo entre nada
y sólo, al caminar sin verdad cierta,
me cobija el silencio… Veo mi paso
sobre el camino que ando… No la senda.
Y ya casi dormido,
de vacío y sopor mi alma cubierta,
al recordar lejano aquel latido
y contemplar de cerca mi alma muerta,
ya por siempre mi ser siento abatido…
¡Ya ni el eco de un rayo me despierta…!
Adiós, adiós… Me voy. Yo, ya me he ido.
¡De amor y paz-  mi Amor-  buena cosecha…!


Luis Madrigal